Hasta el 5 de junio, no se han logrado progresos significativos en las negociaciones entre la UE y Reino Unido sobre un posible acuerdo de libre comercio para después del Brexit.

La Unión Europea afirmó este viernes que, para llegar a un acuerdo, las conversaciones tendrían que intensificarse.

“Esta semana no ha habido áreas significativas de progreso (…). No podemos seguir así eternamente”, dijo en una conferencia de prensa el negociador jefe de la UE, Michel Barnier, quien subrayó que ambas partes deben llegar a un acuerdo antes del 31 de octubre.

Reino Unido emitió un mensaje similar.

“El progreso sigue siendo limitado, pero nuestras conversaciones han sido positivas en el tono”, dijo el negociador jefe de los británicos, David Frost. “Las negociaciones continuarán y seguimos comprometidos con un resultado exitoso”.

“Estamos cerca de alcanzar los límites de lo que podemos lograr a través del formato de rondas de encuentros formales a distancia”, dijo Frost. “Si queremos progresar, está claro que debemos intensificar y acelerar nuestro trabajo”.

Durante la ronda anterior de negociaciones, Reino Unido y la UE chocaron por el acceso al mercado financiero: diplomáticos.

Reino Unido quiere compromisos vinculantes de la Unión Europea respecto al acceso al mercado financiero para evitar que la industria del país quede aislada del bloque repentinamente, una petición que Bruselas rechazó, dijeron representantes y diplomáticos de la UE.

Reino Unido dejó la UE en enero de 2020 y el período de transición termina en diciembre, pese a que solicitaron una extensión más debido a la incertidumbre provocada por la pandemia de COVID-19.

Este periodo de transición impide a Londres cerrar acuerdos comerciales con terceros países como Estados Unidos, con el que inició una negociación el 5 de mayo.

Aunque el objetivo inicial de este periodo fue evitar un daño a la economía provocado por una separación abrupta, la irrupción de la crisis del coronavirus y la presentida recesión en 2020 representa un nuevo argumento para Londres.

Con el fin de la transición, el futuro acceso de bancos, aseguradoras y gestores de activos se basará en la “equivalencia”, una forma limitada de acceso utilizada por Estados Unidos, Japón y Singapur.