El coronavirus no está considerado de alto riesgo por las autoridades sanitarias, pero expertos en propagación de epidemias advierten que padecimientos similares han causado miles de muertes en lo que va del siglo.

Mientras que la Secretaría de Salud determinó el miércoles que no hay motivos para tener pánico por el coronavirus en México, la Organización Mundial de la Salud (OMS) postergó la emergencia internacional de epidemia hasta tener mayor información sobre el virus.

Sin embargo, expertos en el desarrollo epidémico y enfermedades infecciosas consultados por EL CEO recomiendan reforzar los protocolos de seguridad sanitaria, para evitar el esparcimiento global del virus originado en China.

Les preocupan las similitudes que tiene con el Síndrome respiratorio agudo severo (Sars), que afectó en 2003 a alrededor de 8,500 personas, de las que murieron 790 en los 30 países a los que se extendió, según la OMS.

“Este virus se parece mucho al SARS, por lo que la comunidad científica ya sabe cómo actuar para evitar que la epidemia se convierta en pandemia”, dice Rosa María Wong, infectóloga investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Hasta ahora las autoridades sanitarias contabilizan más de 400 casos y 17 muertes relacionadas con el nuevo coronavirus. Los países a los que llegó la enfermedad son Japón, Corea del Sur, Tailandia, Taiwán y Estados Unidos.

Antecedente reciente en México

En todos los casos detectados del nuevo coronavirus se presume que el contagio se dio por contacto directo entre humanos.

Esto quiere decir que no hay evidencia de transmisión por vías que podrían multiplicar el alcance de la enfermedad, como la vía aérea.

“Es complicado que este virus pueda desatar una pandemia, pero no se puede tener descuidos. México debe poner atención en la entrada de personas desde Estados Unidos, donde ya se registró un caso”, dice Clara Aurora Rebolledo, epidemióloga de la Universidad de Guadalajara (UDG).

La experta recuerda el caso de la Influenza H1N1, que en 2009 se extendió por 74 países y que alcanzó la fase máxima de alerta por pandemia, tras una lenta reacción del gobierno mexicano.

Esa nueva cepa de influenza causó la muerte de cerca de 18,400 personas en todo el mundo, según los datos de la OMS, aunque otras organizaciones especializadas estiman en más de 500,000 las víctimas fatales relacionadas con la enfermedad.

Carlos Torres Viera, epidemiólogo de la Universidad de Florida coincide en que el alcance del coronavirus aún “no es para alarmar”, pero sostiene que las medidas de prevención se deben atender con fuerza para evitar una propagación a escala global.

“Probablemente el coronavirus no cobre la fuerza del H1N1, pero es muy pronto para decirlo. Estamos muy expuestos a enfermedades que no habíamos visto antes”, opina Daniel Pérez, infectólogo del centro médico nacional La Raza.

Medidas internacionales

El nuevo coronavirus pertenece a una cepa desconocida hasta ahora, una familia de patógenos que abarca desde resfriados comunes hasta el Sars.

La cepa del virus actual es en un 80% idéntico genéticamente a esa cepa, según Arnaud Fontanet, jefe del departamento de epidemiología en el Instituto Pasteur de París. De momento, se le conoce como “2019-nCoV”.

La OMS cree que la “fuente primaria” del brote es de origen animal, y las autoridades de Wuhan, considerada la zona cero del virus, indicaron que el centro de la epidemia se encontraba en un mercado de alimentos marinos. 

Sin embargo, China confirmó más tarde que el virus se contagia entre humanos, sin tener que haber ningún contacto con el mercado.

Wuhan cerró sus redes de transporte y aconsejando a los ciudadanos que no la abandonen, informaron este jueves los medios estatales.

Los autobuses, el metro, el ferry y las redes de transporte de larga distancia se suspenderán y el aeropuerto y las estaciones de trenes estarán cerrados para los pasajeros que quieran dejar la ciudad, dijo la televisión estatal.

La OMS decidirá también este jueves si declara una emergencia mundial por el brote del nuevo coronavirus. Sería La sexta emergencia de salud internacional que se declara en la última década.

Con información de Reuters y AFP