El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, tuvo una reunión con el mandatario chino Xi Jinping en el marco del foro de la Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC). En ella, se abordaron varios temas que históricamente han fracturado la relación entre ambos países, por lo que había bajas expectativas.

La plática entre los dos políticos fue interpretada como una ‘promesa’ de una mejor relación bilateral entre China y Estados Unidos. A pesar de la tensión, ambos mandatarios expresaron, de forma individual, su disposición a manejar responsablemente la competencia entre sus países para no llegar a un conflicto.

Además, se trataron de manera superficial algunas de las principales problemáticas entre ambos países, como el bloqueo económico que China experimentaba, impuesto por el gobierno estadounidense. Pero no se reportaron avances sustanciales.

Joe Biden y Xi Jinping coinciden en evitar conflictos

En los primeros comentarios públicos sobre la reunión, Joe Biden declaró sobre la importancia en que las relaciones de Estados Unidos y China no escalaran a un conflicto. Esto porque, según él, ambos mantienen una competencia económica reñida, la cual debía gestionarse de forma responsable.

Xi Jinping coincidió en la necesidad de mantener buenos vínculos y explicó que “el mundo era lo suficientemente grande” para que las dos naciones tuvieran un desarrollo exitoso, sin molestarse una a la otra.

Tras la reunión, en una entrevista con prensa, Biden recalcó que la relación entre los países era competitiva, pero no debía convertirse en problemática:

Estamos en una relación competitiva. Pero mi responsabilidad es hacer que esto sea racional y manejable para que no resulte en un conflicto. De eso se trata

declaró el mandatario estadounidense.

China descarta un conflicto militar

Por otro lado, el presidente de China, Xi Jinping, descartó que su nación y Estados Unidos estuvieran encaminados hacia un conflicto de carácter militar. Además, añadió que el país “no librará una guerra fría o una guerra caliente con nadie”.

En una cena posterior a la charla entre ambos mandatarios, donde estuvieron los CEO de algunas empresas estadounidenses importantes, Jinping explicó que China no apostaba contra Estados Unidos y no tenía intenciones de desafiar al país ni derrocarlo de alguna forma. Estas declaraciones fueron escuchadas de primera mano por personajes como Tim Cook, de Apple y Larry Fink, de BlackRock.

No hubo acuerdos en temas importantes

A pesar de las posturas ‘relajadas’ de ambos mandatarios, no se reportaron avances sobre los temas que más aquejan la relación entre China y Estados Unidos: la crisis del fentanilo, restricciones a exportaciones o las tensiones del Mar de China Meridional. En ese sentido, Jinping tampoco pudo obtener acuerdos que beneficiaran económicamente a su país.

Kurt Tong, exdiplomático estadounidense y socio del Grupo Asia, declaró a Bloomberg que la reunión entre Joe Biden y Xi Jinping no iba a mejorar en un corto plazo la relación entre los dos países. En cambio, era una estrategia para evitar que empeoraran aun más.

Después del evento, Joe Biden fue cuestionado por periodistas. Uno de ellos preguntó si todavía consideraba que Xi Jinping fuera un dictador, a lo que el mandatario respondió que no había cambiado su perspectiva:

Quiero decir, es un dictador en el sentido de que es un tipo que dirige un país que es comunista y se basa en una forma de gobierno totalmente diferente a la nuestra

expresó Biden.

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Con información de Bloomberg.