El futuro de las restricciones a los viajeros que buscan llegar a Estados Unidos está en el limbo a causa de la sucesión presidencial.

El aún presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes la reapertura de fronteras con gran parte de Europa y Brasil a partir del 26 de enero, levantando restricciones impuestas en marzo pasado para evitar la propagación del nuevo coronavirus.

Esta medida es la mejor manera de continuar protegiendo a los estadounidenses del COVID-19 al tiempo que permite que los viajes se reanuden de manera segura

dijo Trump en una declaración emitida por la Casa Blanca.

Momentos después, la futura portavoz de la Casa Blanca dijo que el gobierno de Joe Biden no prevé levantar las restricciones de viaje por COVID-19, contradiciendo la medida que acababa de anunciar Trump.

Siguiendo el consejo de nuestro equipo médico, la Administración no tiene la intención de levantar estas restricciones el 26 de enero. De hecho, planeamos fortalecer las medidas de salud pública en torno a los viajes internacionales para mitigar aún más la propagación del COVID-19

dijo Jen Psaki en Twitter.

Biden será investido el miércoles 20, en una ceremonia a la que no asistirá Donald Trump, que se convertirá así en el primer presidente que se niega a asistir a la investidura de su sucesor, después de Andrew Johnson en 1869.

Restricciones para viajar a Estados Unidos

Las restricciones en vigencia vetan a casi todos los ciudadanos no estadounidenses de ingresar a Estados Unidos si en los últimos 14 días han estado en Brasil, Reino Unido, Irlanda o los 26 países del área Schengen de Europa.

Las medidas que prohíben el ingreso de la mayoría de visitantes de Europa han estado operando desde mediados de marzo, en tanto que la resolución en torno a Brasil fue impuesta en mayo.

La semana pasada, el jefe de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) firmó una orden que requiere que casi todos los viajeros por vía área presenten una prueba negativa de coronavirus o antecedentes de su recuperación de la enfermedad para ingresar a Estados Unidos a partir del 26 de enero.

Las aerolíneas esperan que los nuevos requerimientos de exámenes despejen el camino para que el Gobierno levante las restricciones que han reducido los viajes desde algunas naciones de Europa en 95% o más. Las compañías han estado presionando a altos funcionarios de la Casa Blanca sobre el asunto en los últimos días.

 

Con información de AFP y Reuters