Donald Trump dejará la Casa Blanca el miércoles 20 enero, con lo que dará por concluido su periodo como presidente de Estados Unidos, pero al también empresario le espera un futuro incierto.
Para comenzar, están las dudas de su futura residencia. Fuentes cercanas mencionaron que se mudará a su club de playa en Florida, luego de rechazar el ofrecimiento que le hizo el Departamento de Estado de quedarse en Blair House, una casa histórica cercana a la Casa Blanca.
Sin embargo, algunos vecinos de Mar-a-Lago, nombre del club, han solicitado que Palm Beach declare que el exmandatario no puede vivir ahí dado que se trata de un club privado y no una residencia privada, según reportó The Washington Post. La ciudad no se ha pronunciado al respecto.
De acuerdo con la información del medio, Trump planea salir el miércoles por la mañana ya que no asistirá a la toma de protesta de Joe Biden.
Sin redes sociales y en procesos judiciales
El anuncio de que no asistirá a la toma de protesta de Biden fue una de las últimas publicaciones que el mandatario pudo hacer antes de que los dueños de las plataformas de las redes sociales cerrarán los perfiles de Trump de manera indefinida, como es el caso de Twitter.
El motivo de la suspensión de sus perfiles fue que las plataformas consideraron que el discurso y los dichos de Trump violaban las normas comunitarias y que resultaban peligrosas, pues incitaban a sus seguidores a incurrir en actos violentos como la irrupción en el Capitolio, incidente que cobró la vida de cinco personas incluido un oficial el 6 de enero.
Esas mismas acciones son las causantes de su segundo juicio político, con lo que se convierte en el primer presidente de Estados Unidos en enfrentar dos procedimientos de este tipo.
De acuerdo con información de Reuters, los demócratas le acusan de incitar a la insurrección y consideran que puso en peligro la seguridad y las instituciones del gobierno; esto podría inhabilitarlo para ejercer alguna posición política y cerrarle el paso a las elecciones de 2024.
Empresa en riesgo
A inicios de noviembre, The New York Times publicó que los registros fiscales de Trump Organization mostraban signos de dificultades financieras, tras pérdidas millonarias en ingresos durante el tiempo que estuvo en el cargo y que sus hijos mayores dicen que la empresa familiar ha perdido posibles acuerdos en todo el mundo.
Otros medios estadounidenses como The Real Deal indican que en corto plazo el problema más urgente de la empresa es la deuda que actualmente asciende a 300 millones de dólares y que vence en los próximos cuatro años, mientras que Forbes fijó la deuda de la compañía en más de 1,000 millones de dólares.
A eso se suma el impacto que ha tenido la pandemia en varios segmentos inmobiliarios, particularmente el hotelero, parte central de la empresa. De acuerdo con The Real Deal, los complejos turísticos y campos de golf de Trump Organization despidieron a más de 1,300 empleados en marzo y abril.
Además, la empresa enfrenta las investigaciones de los fiscales de Nueva York. La oficina del fiscal de distrito de Manhattan investiga a Trump Organization por una serie de posibles delitos financieros y busca sus declaraciones de impuestos.