El llamado “Convoy de la libertad” comenzó una serie de protestas en enero en el oeste canadiense, impulsado por camioneros que rechazan la vacunación obligatoria o ser examinados para atravesar la frontera con Estados Unidos.

Posteriormente, el movimiento derivó en una protesta más amplia contra todas las medidas sanitarias anticovid y, en algunos sectores, contra el gobierno del primer ministro canadiense, Justin Trudeau.

Ahora, los transportistas bloquearon el puente de Windsor, que conecta a la ciudad de Ontario con Detroit.

El conducto transporta alrededor de una cuarta parte del intercambio comercial entre EU y Canadá.  

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General Motors, Ford y daño a la economía

Por su parte, los fabricantes de automóviles como General Motors, Ford Motor, Stellantis NV y Toyota Motor, se han visto obligados a reducir la producción.

La vía es una entrada crucial para las industrias de automóviles en las naciones vecinas, por donde partes y componentes pueden cruzar el puente hasta seis a siete veces, dijo Jason Miller, profesor de manejo de cadenas de suministro en la Universidad Estatal de Michigan.

Además, más de 40,000 viajeros, turistas y camioneros que transportan mercancías por un valor de 323 millones de dólares estadounidenses atraviesan ese puente a diario, refirió.

Por otra parte, decenas de cámaras de comercio y asociaciones industriales de Canadá y Estados Unidos exigieron que se despeje el puente.

“Cuando nuestras economías emergen de los impactos de la pandemia, no podemos permitir que ningún grupo socave el comercio transfronterizo”, dijeron.

El presidente de la Asociación Canadiense de Fabricantes de Vehículos, Brian Kingston, advirtió que el bloqueo del puente Ambassador está “amenazando las frágiles cadenas de suministro que ya estaban bajo presión”.

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Estado de emergencia 

De este modo, el primer ministro de Ontario, Doug Ford, declaró el estado de emergencia y advirtió a los manifestantes que obstruyen el tráfico.

El primer ministro agregó que el gobierno está promulgando nuevos poderes para poner fin al bloqueo, incluida la emisión de multas de hasta 100,000 dólares y penas de cárcel para quienes bloqueen carreteras, puentes y otra infraestructura.

Por su parte, Estados Unidos pidió a Canadá usar sus “poderes federales” para acabar con las protestas.

Autoridades de la Casa Blanca dijeron que la administración del presidente Joe Biden está “movilizada las 24 horas para rápidamente poner fin” a la crisis.

Considerando que la situación representa una “crisis nacional”, el alcalde de la ciudad de Windsor, Drew Dilkens, anunció su intención de “expulsar” a los manifestantes “para permitir el movimiento seguro y eficaz de mercancías a través de la frontera”, si un tribunal lo permite.

Con información de AFP y Bloomberg