El presidente de Rusia, Vladimir Putin, criticó este viernes la “discriminación” contra la cultura rusa en los países occidentales y la comparó con la quema de libros hecha por los nazis en Alemania y Austria en la década de 1930.
La última vez que se llevó a cabo una campaña de destrucción semejante de una cultura indeseable fueron los nazis en Alemania, hace cerca de 90 años. Nos acordamos bien de las imágenes de los libros quemados en las plazas públicas
dijo Putin en un discurso televisado.
“Se borra de los carteles de conciertos a (los compositores rusos) Chaikovski, Shostakovich, Rajmáninov… Se prohíben los escritores rusos y sus libros”, citó.
Putin y otros responsables rusos multiplican las comparaciones entre la Alemania nazi y los países occidentales, a los que acusan de llevar a cabo una campaña rusófoba mediante las sanciones impuestas tras la ofensiva rusa en Ucrania.
Rusia justifica esta operación militar asegurando que hay intentos “neonazis” ucranianos de exterminar a los rusófonos del país.
Vetos en deportes a Rusia
La ofensiva en Ucrania ha suscitado una ola de solidaridad mundial con ese país que supera las sanciones decretadas por los gobiernos.
Así, grandes federaciones deportivas y centros culturales de referencia dejan fuera de sus programas a atletas y artistas de Rusia.
Por ejemplo, en París se excluyó del programa al director de orquesta ruso Valery Gergiev y a la orquesta del Bolshoi; y en Londres, el director de orquesta Pavel Sorokin también quedó fuera de la Royal Opera House.
Tonight before our performance of Haydn’s Creation marking 40 years of the @BarbicanCentre, LSO Managing Director Kathryn McDowell and Barbican Artistic Director Will Gompertz made the following speech to dedicate our performance to the people of Ukraine. pic.twitter.com/wAhKfkRryG
— London Symphony Orchestra (@londonsymphony) March 3, 2022
Además, los bailarines brasileño David Motta Soares e italiano Jacopo Tissi, ambos del Bolshoi, dimitieron en estos días de sus puestos.
Ejército ruso admite 1,351 muertos en sus filas en Ucrania
Rusia reconoció este viernes que 1,351 soldados de sus filas murieron desde el inicio de su ofensiva militar en Ucrania hace un mes, y acusó a los países occidentales de cometer un “error” al entregar armas a Kiev.
“Durante la operación militar especial, 1,351 militares murieron y 3,825 resultaron heridos”, declaró el jefe de Estado Mayor adjunto del ejército, Serguéi Rudskoy, en rueda de prensa.
Además, Rusia ha recibido 419,736 refugiados de Ucrania desde el inicio de la operación, según Mijail Mizintsev, director del Centro Nacional de Gestión de la Defensa de Rusia.
Con información de AFP.