En el primer trimestre de 2019, la economía de Brasil sufrió su primera contracción desde 2016, según cifras divulgadas este jueves por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
El Producto Interno Bruto (PIB) del país sudamericano descendió 0.2% respecto al cuarto trimestre de 2018, con datos ajustados por estacionalidad.
La contracción podría ejercer presión sobre el presidente Jair Bolsonaro, quien asumió el cargo en enero con la promesa de impulsar el crecimiento y dejar de lado la recesión de 2015-2016.
De registrarse otra contracción del PIB en el segundo trimestre, la economía brasileña entraría formalmente en recesión.
Una fuerte caída en la inversión en activos fijos, junto a la disminución de la producción industrial y agrícola, fue la causa del débil desempeño de la economía brasileña en los primeros tres meses de este año, según el IBGE.
En su interior, el PIB de las actividades agropecuarias se contrajo 0.5% y la industria retrocedió 0.7%, mientras que el PIB de los servicios avanzó 0.2%.
Avance anual, el peor desde el 1T2017
En comparación con el primer trimestre de 2018, el PIB de Brasil creció 0.5%, su peor resultado desde el primer trimestre de 2017.
Además, en el acumulado de 12 meses, el avance fue de 0.9%, lo que confirma una tendencia decreciente que ya llevó al gobierno a reducir sus previsiones de expansión en 2019 a 1.6% desde el 2.5% previo.
El mercado es aún más pesimista que el gobierno, pues prevé un crecimiento de 1.2% para este año.
Factores de la contracción en Brasil
Dentro de la industria, las actividades de extracción presentaron la caída más profunda, de 6.3%, debido en parte al impacto de la ruptura de un dique minero en Brumadinho que dejó un saldo de 245 muertos y 25 desaparecidos.
En materia comercial, el IBGE indicó que hubo una contracción en las exportaciones por 1.9% en el primer trimestre, respecto al previo, que analistas atribuyen al conflicto entre Estados Unidos y China.
Otro de los hechos que incidió en la contracción económica fue el retraso en la aprobación de las reformas promercado que busca Bolsonaro y en particular la del régimen de jubilaciones de aumentar la edad de retiro y lograr un ahorro de 250,000 millones de dólares.
Con información de AFP y Reuters