El presidente de Líbano, Michel Aoun, rechazó este viernes cualquier tipo de investigación internacional sobre la explosión en el puerto de Beirut, que dejó más de 150 muertos, al considerar que “diluiría la verdad”.
A pregunta expresa, el mandatario consideró que una investigación internacional equivaldría a “diluir la verdad”.
“Es posible que esto haya sido causado por la negligencia o por una acción exterior, con un misil o una bomba”, declaró el jefe de Estado, durante una entrevista con periodistas, tres días después de la catástrofe.
Aoun hizo estas afirmaciones un día después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, durante su visita a Beirut, pidiera una investigación internacional “transparente”.
Aunque el presidente Aoun se niega a la investigación extranjera, dijo haber pedido información a Francia.
“(Solicitó) proporcionarnos imágenes aéreas para que podamos determinar si había aviones en el espacio [aéreo] o misiles” dijo sobre el momento de la explosión el martes.
“Si los franceses no disponen de esas imágenes, se pedirá a otros países”, añadió Aoun, duramente criticado por la población que denuncia la incompetencia de las autoridades y la corrupción.
Durante su visita, Emmanuel Macron pidió utilizar la explosión como una oportunidad para “cambiar el sistema”. Michel Aoun, consideró necesario revisar un régimen político “paralizado”.
“Nos enfrentamos a una revisión de nuestro sistema basado en el consenso porque está paralizado y no permite tomar decisiones que puedan aplicarse rápidamente: deben ser consensuadas y pasar por varias autoridades”, estimó el presidente.
Suma ayuda extranjera
La explosión en el puerto de Beirut, ocurrida el martes, dejó al menos 149 personas fallecidas y al rededor de 5,000 heridos, así como decenas de desaparecidos y cientos de miles de personas sin hogar.
Estados Unidos anunció el viernes el envío inmediato de alimentos y medicinas por un valor de 15 millones de dólares para ayudar a Líbano a la reconstrucción de ese puerto de Beirut.
La ayuda, que transportarán militares estadounidenses, equivale a tres meses de alimentos para 50,000 personas y tres meses de medicamentos para 60,000 personas, dijo la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID por sus siglas en inglés).
“Apoyamos al pueblo de Líbano mientras busca alivio y rendición de cuentas en este momento difícil”, dijo USAID en un comunicado.
Esta asistencia es adicional a los 41,6 millones de dólares que Estados Unidos destinó para ayudar a Líbano a responder a la crisis de por la pandemia de COVID-19.
La explosión masiva también destruyó el mayor almacenamiento de granos del Líbano, lo que generó temores de una escasez de pan en un país cuya economía ya estaba en caída libre.