Por Laura Sánchez
En su discurso tras la presentación de su plan de estímulo, Joe Biden decía ayer que “las firmas de Wall Street han reforzado la lógica de este plan”.
Pero, a pesar de las palabras de Biden del supuesto apoyo del mercado, no todos los expertos opinan lo mismo, ya que algunos se lo han tomado por el lado de que llevar a cabo ese plan “será caro”.
El problema no parecen ser los números, ya que según Banca March “el plan se sitúa en línea con lo estimado y complementa al reciente paquete de estímulo económico de 900,000 millones de dólares aprobado por el Congreso, y a los 2.2 billones aprobados en marzo, el mayor de la historia del país”.
Quizá la duda esté en cómo se va a conseguir este objetivo. Goldman, por ejemplo, cree que las posibilidades de que el plan quede en los 1.9 billones son difíciles.
“Si bien puede haber algo en este comportamiento de ‘comprar con el rumor y vender con la noticia’, creemos que el tema es más complejo”, explican en Link Securities.
“El programa, que Biden pretende que sea apoyado por ambos partidos, incluye muchas de las propuestas de ayuda que habían venido proponiendo los demócratas en los últimos meses, pero, en algunos temas, sobrepasa lo estrictamente relacionado con la pandemia, como en el del salario mínimo, que propone aumentar en todo el país a 15 dólares la hora”, advierten estos analistas.
También hay dudas en cuanto a la votación de los puntos del plan. “Algunas de las medidas, como el incremento de los cheques directos, la ampliación de los subsidios de desempleo o el incremento del salario mínimo pueden ser aprobadas en el Senado con mayoría simple. Otros aspectos, como las ayudas a los estados o las ayudas en temas de salud necesitan una mayoría en el Senado de 60 votos”, detallan en Bankinter (MC:BKT).
“Los demócratas controlan, tras las elecciones al Senado en Georgia, solo 50 escaños, por lo que deberán contar al menos con el apoyo de 10 senadores republicanos, algo que, por el contenido de algunas de las propuestas, dista mucho de estar asegurado ya que, de salir adelante el plan, conllevaría un fuerte incremento de la deuda. Es por ello, quizás, que los inversionistas no están mostrando la euforia esperada”, añaden en Link Securities.
“Algunas de las medidas del plan, como el incremento de los cheques directos, la ampliación de los subsidios de desempleo o el incremento del salario mínimo pueden ser aprobadas en el Senado con mayoría simple. Otros aspectos, como las ayudas a los estados o las ayudas en temas de salud necesitan una mayoría en el Senado de 60 votos”, detallan en Bankinter.
Por otra parte, Biden parece haberse guardado cartas. “Aseguró que dará a conocer el denominado ‘Plan de recuperación’ en febrero durante una sesión conjunta del Congreso y abarcará inversiones en distintas áreas como la infraestructura y energías limpias”, apuntan en Banca March.
Este plan de infraestructuras contará con un importe estimado de 3.6 billones de dólares, según apuntan en Renta 4. “La financiación de estos paquetes de estímulo procederá básicamente de un mayor endeudamiento (deuda que compraría la Fed), y no tanto de un incremento de impuestos o recorte de gastos. Sin embargo, el mercado mostró cierta preocupación por si finalmente se necesita financiación vía aumento de impuestos”, destacan estos expertos.
“La historia muestra que tal gasto no hace nada para estimular la economía. Al final, solo aumenta la deuda federal”, dijeron John Cogan y John Taylor, dos miembros senior de la conservadora Hoover Institution, en un artículo de opinión publicado en el Wall Street Journal el jueves.
“Los próximos pasos son conseguir el apoyo político suficiente para sacar adelante estos estímulos, y donde las principales fuentes de fricción para conseguir el visto bueno de los republicanos podrían estar en las mayores ayudas concedidas a gobiernos locales y en el incremento del salario mínimo”, concluyen en Renta 4 (MC:RTA4).
La nota ¿Por qué el plan de estímulo de Biden no convence? apareció por primera vez en Investing.com