La Unión Europea se encuentra en un momento crucial de su historia: tras dos años y medio de incertidumbre, la primer salida de uno de sus miembros en la historia parece cada vez más cerca de materializarse.

Por si fuera poco, la reciente rebeldía de otro de sus miembros parece sugerir que podría haber una salida más en el horizonte: la de Polonia.

El país de Europa central se ha caracterizado por ser uno de los gobiernos más conservadores del viejo continente, lo que ha provocado enfrentamientos continuos entre la administración de Andrzej Duda y el Comité Europeo.

A finales de este año, Polonia fue el único miembro que se rehusó a firmar el European Green Deal, una propuesta que busca disminuir las emisiones europeas a cero para 2050.

La negativa ocurrió a pesar de que el país tiene una de las más altas emisiones per capita del continente, y de que la Unión ofreció una partida presupuestaria dirigida a Hungría, República Checa y Polonia, para ayudarlos a alcanzar los objetivos.

El más reciente enfrentamiento se dio cuando el gobierno polaco aprobó una ley que le permite despedir a miembros del poder judicial si no está de acuerdo con alguna reforma promovida. Esta acción continúa un esfuerzo del Partido Ley y Justicia por controlar los tres poderes de gobierno, y contradice directamente indicaciones de Bruselas, que había solicitado la suspensión del voto hasta que se hubiera consultado con expertos legales independientes.

El movimiento es una afrenta incluso mayor cuando se considera que Bruselas ya había advertido a Polonia sobre la intervención del poder ejecutivo sobre el judicial, e incluso había activado el artículo 7 en contra de ellos, con lo que podría suspender el derecho a voto del país.

Donald Tusk, el expresidente del Consejo de la Unión Europea y ex-Primer Ministro de Polonia, dijo a reporteros este año que Polonia está saliendo de la Unión paso a paso, lo que se aleja de todas las normas sobre las que la Unión está construida.

Expertos consideraron que una salida como la de Reino Unido es poco probable, pero no descartaron que, dado el comportamiento reciente de Polonia, la Unión decida terminar su relación.

“Sería la Unión Europea saliendo de Polonia, y no lo contrario”, dijo a Forbes Pawel Zerka, experto en política del Consejo Europeo de Relaciones Internacionales.

De acuerdo con una encuesta realizada en 2019 por Eurobarometer, el 47% de los polacos estuvo de acuerdo con el enunciado “nuestro país podría enfrentar mejor el futuro fuera de la Unión Europea”, el segundo porcentaje más alto de la Unión después de Eslovenia (48%), cinco puntos por encima del porcentaje británico y 15 puntos por encima del promedio europeo.

Estos números contrastan fuertemente con los obtenidos por Pew Research Centre este mismo año, los cuales colocaban a Polonia como la población con la opinión más favorable de la Unión, con un 84%.