Varios países europeos como Alemania, Francia, Italia y Reino Unido, levantaron “brutalmente” sus restricciones anticovid y ahora viven un claro aumento de los casos debido a la subvariante BA.2, lamentó este martes la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En una rueda de prensa en Moldavia, el director de la OMS para Europa, Hans Kluge, afirmó que la situación epidemiológica del continente debe vigilarse, pero aseguró que seguía manteniendo su “optimismo”.
El número de casos de COVID-19 está aumentando en 18 de los 53 países del área europea de la OMS.
“Los países en los que observamos un aumento particular son el Reino Unido, Irlanda, Grecia, Chipre, Francia, Italia y Alemania”, dijo Kluge. “Estos países europeos han levantado las restricciones brutalmente”, según el funcionario de la ONU.
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El número de nuevos casos en Europa había descendido desde finales de enero, pero ha repuntado al comenzar marzo.
Además, en los últimos siete días se han registrado más de 5.1 millones de nuevos casos y 12,496 muertes en zona europea de la OMS, lo que eleva a casi 194.4 millones los contagios desde que empezó la pandemia y a más de 1.92 millones los decesos.
Los epidemiólogos explican el incremento de casos en la predominancia de la sub-variante de ómicron BA.2, 30% más contagiosa —pero no más peligrosa— que su predecesora, la BA.1.
Esta quinta ola observada en Europa aún no ha terminado y los expertos apuntan a la “desenvoltura” de las políticas (de salud pública) en Europa, a las que ya han acusado de levantar la guardia demasiado rápido en anteriores olas.
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China confina a 9 millones de habitantes ante brote de COVID-19
Por otra parte, China confinó a una ciudad industrial de 9 millones de habitantes por un brote de COVID-19, que se propaga por el país con más de 4,700 casos reportados este martes, una ola de contagios que pone a prueba su estrategia de “cero covid”.
Shenyang, un polo industrial donde tiene sede la fábrica de BMW, reportó 47 contagios este martes. Las autoridades ordenaron a los pobladores permanecer en casa y les anunciaron que no podrán salir sin el resultado negativo de una prueba tomada en las 48 horas previas.
La ciudad es la capital de la provincia de Liaoning, limítrofe con la de Jilin (norte), epicentro de la actual ola epidémica, debido a la variante ómicron.
Las autoridades de salud reportaron este martes 4,770 nuevos casos en todo el país, en su mayoría en Jilin, mientras la ciudad de Shenyang, también en el norte, fue confinada la noche del lunes.
China se ha apresurado en las últimas semanas a erradicar los focos infecciosos con confinamientos focalizados y pruebas masivas. El sábado reportó dos muertes por COVID-19, las primeras en más de un año por el coronavirus.
Las autoridades han advertido del riesgo económico de los constantes cierres, mientras el país busca equilibrar la crisis sanitaria con las necesidades de la segunda mayor economía del mundo.
El presidente chino, Xi Jinping, insistió la semana pasada en la necesidad de “minimizar el impacto” de la pandemia sobre la economía, pero al mismo tiempo urgió a las autoridades a “apegarse” a la política actual de “cero covid”.
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