La pandemia de COVID-19 en América “no muestra signos de una desaceleración”, donde la mayoría de las muertes se concentran en Brasil, México y Estados Unidos, alertó este martes la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
“La pandemia del coronavirus no muestra signos de una desaceleración en la región”, advirtió Carissa Etienne en una rueda de prensa virtual desde Washington.
Etienne indicó que hasta el 20 de julio había 311,000 muertes en las Américas y que la semana pasada la región llegó a la cota de los 900,000 nuevos casos con 22,000 muertes, en su mayoría en Brasil, México y Estados Unidos.
La directora de la OPS destacó, no obstante, la situación en Canadá, que logró aplanar la curva de contagios mientras en el resto de América del Norte los casos siguen en aumento.
Etienne afirmó asimismo que la semana pasada, la mayoría de los países de Mesoamérica reportaron el mayor aumento semanal de casos desde el inicio de la pandemia.
También alertó que los contagios siguen multiplicándose en la zona del Amazonas, con un incremento de los casos en Bolivia, Ecuador, Colombia y Perú.
De acuerdo con la OPS, en la región tres de cada diez personas -que equivalen a 325 millones de personas- tienen un riesgo ponderado de desarrollar una forma grave de infección por el coronavirus, debido a condiciones subyacentes.
En el caso de América del Norte la proporción es aun mayor y alcanza a uno de cada tres, según la funcionaria.
La organización realizó estos cálculos con la ayuda de la Facultad de Higiene y Medicina Tropical de la Universidad de Londres para desarrollar un modelo de datos que estimen la prevalencia de factores de riesgo.