La Organización Mundial de Comercio (OMC) prevé que el crecimiento del intercambio comercial en 2019 crezca 2.6%, en vez del 3% que se tenía proyectado el año pasado.
Las tensiones comerciales en el mundo son la razón por la cual la organización recortó su previsión de crecimiento, por lo que urgió a que se resuelvan.
“Si las tensiones comerciales continúan aumentando, podría haber un efecto de estancamiento todavía más importante para la economía”, dijo el director de la OMC, Roberto Azevedo.
Sin cuantificar los efectos de las tensiones comerciales a nivel global, el organismo multilateral considera que se trata del ‘principal riesgo’ para desacelerar el crecimiento del intercambio de mercancías.
La petición de la OMC coincide con las negociaciones entre Estados Unidos y China para poner fin al conflicto comercial que empezó el año pasado con aranceles impuestos entre ambos países, que parecen estar avanzando.
No obstante, la imposición de aranceles a la importación de automóviles que analiza Washington, justificándose en la seguridad nacional, podría tener un impacto sería mayor en la economía mundial que la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
Además, los efectos del Brexit dependerán de la naturaleza del acuerdo al que podrían llegar el Reino Unido y la Unión Europea, sin embargo, la OMC prevé que los impactos “deberían limitarse a esas dos economías”.
Para 2020, la OMC proyecta que el crecimiento del intercambio internacional llegue a 3% solo si las tensiones comerciales se tranquilizan.
“Es urgente resolver las tensiones y concentrarse en la puesta en marcha de una vía positiva sobre el comercio mundial que responda a los auténticos desafíos de la economía actual”, dijo Azevedo.
“Se olvida la importancia fundamental del sistema comercial basado en reglas, nos arriesgamos a debilitarlo, lo que sería un error histórico que tendría repercusiones sobre el empleo, el crecimiento y la estabilidad en el mundo”, añadió el presidente de la OMC.
En 2018, varios factores determinaron el comercio, principalmente la introducción de nuevos aranceles y medidas espejo, la debilidad del crecimiento económico mundial, la volatilidad de los mercados financieros y las nuevas condiciones monetarias en los países desarrollados.
Durante el año pasado, el freno del crecimiento de intercambio de mercancías fue general, debido a la caída en la demanda de importación tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo, de acuerdo con la OMC.
La caída en el intercambio en 2018 fue provocado por Europa y Asia, que representan el 37% y 35% de las importaciones a nivel mundial, de acuerdo con el organismo.
El dinamismo de la economía de Estados Unidos contribuyó a revertir la tendencia por el fuerte aumento en el nivel de importaciones durante el año pasado.
Con información de AFP y Reuters