La ciudad de Nueva York, epicentro de la pandemia de coronavirus en Estados Unidos, comenzó a reabrir este lunes su golpeada economía luego de un confinamiento de tres meses, mientras la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó que la situación por la pandemia “empeora” en el mundo.
La enfermedad COVID-19, que ha dejado más de siete millones de infectados y 403,000 muertes en todo el planeta, se agrava en América Latina, especialmente en Brasil, México y Perú, los países más afectados.
“Aunque la situación en Europa mejora, a nivel mundial está empeorando”, dijo el jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en una videoconferencia de prensa desde Ginebra.
Según el jefe de la OMS, el domingo se reportaron más de 136,000 nuevos casos, “el máximo en un solo día”, la mayoría en América y el sur de Asia.
Unos 400,000 neoyorquinos regresaron a sus empleos este lunes, en el primer día de la reapertura parcial que permite el retorno de la construcción y la manufactura. Las tiendas pueden ahora hacer entregas en la calle o dentro del comercio a clientes que hayan hecho compras en línea.
“Se siente bien regresar”, dijo a la AFP Michael Ostergren, gerente de la librería Shakespeare & Co. en el barrio Upper West Side de Manhattan, mientras los primeros clientes llegaban a recoger sus libros. “Todos quieren salir de casa”, añadió.
Pero América Latina, nuevo epicentro del virus con más de 1.3 millones de casos y casi 66,000 muertes, se prepara para lo peor.
Brasil tiene el tercer mayor número de muertes por coronavirus en el mundo, más de 36,000, pero el presidente de ultraderecha Jair Bolsonaro aún minimiza el impacto de la enfermedad y urge a las autoridades regionales a levantar las medidas de aislamiento.
En México, segundo país con más decesos de la región con más de 13,600 muertes, el presidente Andrés Manuel López Obrador, que reanudó sus giras por el país, dijo que no se someterá a una prueba de diagnóstico pese a que su jefe de seguridad social, Zoé Robledo, que le acompaña frecuentemente en sus conferencias de prensa diarias, dio positivo al virus.
Perú, tercer país más afectado en la región a pesar de la cuarentena obligatoria impuesta hace 85 días, tiene su sistema sanitario al borde del colapso debido a la falta de oxígeno.
En Asia persiste el miedo de que el virus aún no esté controlado, y los casos y muertes aumentan en India, con 1,300 millones de habitantes, cuyo gobierno autorizó la reapertura de lugares de culto y centros comerciales tras un confinamiento de 10 semanas.
El coronavirus dejó más de 21,000 muertes confirmadas y probables desde marzo en la Gran Manzana, la ciudad más poblada de Estados Unidos.
En el corazón de Manhattan, K.B. Barton, de 61 años, deja la tienda The Container Store con tres grandes bolsas en mano.
“Hice las compras en línea, y vine a buscar mi pedido. Hoy Manhattan está más movido. Estoy más feliz”, dijo a la AFP, aunque lamentó que no todos lleven cubrebocas.
En el distrito de Queens, el metro en la hora pico estaba más lleno que de costumbre en estas últimas semanas.
“Casi me vuelvo loco con el confinamiento”, dijo a la AFP Brandy Bligen, un pasajero de 70 años, que espera ansioso la llegada de la fase dos de reapertura que reabrirá restaurantes y peluquerías en 15 días, si los casos no aumentan.
Bares y restaurantes de Nueva York podrán abrir en la fase tres, pero teatros y museos recién en la última fase, posiblemente a fines de julio, y con capacidad reducida.
“Éste es un momento triunfal para los neoyorquinos que lucharon contra esta enfermedad”, dijo el alcalde Bill de Blasio a CNN.
Cientos de tiendas de la ciudad están aún tapiadas debido a los saqueos que tuvieron lugar durante las protestas contra el racismo y la brutalidad policial tras la muerte de George Floyd, un hombre negro, a manos de un policía blanco.
El toque de queda de una semana, impuesto por el alcalde tras el saqueo de comercios, culminó este lunes a las 5 de la mañana.
Temiendo una nueva ola de infecciones, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, urgió a todos los manifestantes a que se sometan a un test de diagnóstico.
El coronavirus en Europa
En Europa, en tanto, incluso los países más afectados intentan avanzar con cautela hacia la llamada “nueva normalidad”.
Bares y restaurantes abrieron sus puertas en Bélgica, con medidas de distanciamiento social entre clientes. Irlanda abrió comercios y permitió reuniones de hasta seis personas y viajes de hasta 20 km fuera de casa.
La reapertura en el Reino Unido, segundo país más afectado del mundo con más de 40,000 muertos, es prudente: cualquiera que entre al país debe hacer una cuarentena de dos semanas, incluido los británicos. Inconformes, las aerolíneas iniciaron acciones legales.
En España, que registró más 27,000 decesos, los partidos de fútbol de la liga se reanudarán el miércoles, tras tres meses de interrupción.
En la región de Madrid y Barcelona la fase dos del plan de desconfinamiento permite a partir de este lunes que todos los comercios abran, pero solo en un 40% de su capacidad. En las playas de Barcelona, por ejemplo, la gente podrá bañarse y tomar el sol cuando por el momento solo se podía pasear, correr o practicar natación.