El líder de los republicanos en el Congreso de Estados Unidos, Mitch McConnell, dijo que el presidente Donald Trump está en su derecho de analizar las acusaciones de “irregularidades” en la elección de la semana pasada, la cual favoreció al candidato demócrata Joe Biden.

Trump hasta ahora no ha ofrecido evidencias de fraude y aún no acepta su derrota, dos días después de que Biden asegurara suficientes votos electorales. McConnell dijo que apoyaba la lucha legal de Trump sobre un posible fraude electoral.

McConnell habló después de que cuatro senadores republicanos, uno de ellos un prominente crítico de Trump, aceptaran la victoria de Biden. Antes de hablar con el senado, se reunió con el fiscal general William Barr.

Meses antes de la elección del 3 de noviembre, Trump insinuó que un fraude electoral sería la única forma en que podría perder las elecciones. Los expertos dicen que no hay evidencia significativa de fraudes en los comicios.

En un discurso en el piso del senado, McConnell no reconoció a Biden como presidente electo, o a su compañera de fórmula, Kamala Harris, como vicepresidenta electa.

“Hay que evitar los sermones sobre cómo el presidente debería, inmediatamente y felizmente aceptar los resultados preliminares de la elección de las mismas personas que pasaron cuatro años negándose a aceptar la validez de la anterior”, dijo.

Biden sobrepasó el sábado los 270 votos del colegio electoral necesarios para ganar la presidencia, tras cuatro días de conteos. El presidente electo lidera en dos de los cuatro estados que aún no han oficializado su decisión, y lidera el voto popular por más de 4.4 millones de votos.

Susan Collins, Ben Sasse, Mitt Romney y Lisa Murkowski son los únicos legisladores republicanos que han felicitado a Joe Biden. La mayoría ha evitado comentar públicamente sobre los resultados.

La campaña de Trump continúa gastando todas sus posibilidades legales, y este lunes introdujeron una demanda en la corte federal de Pennsylvania buscando un mandato que impida a las autoridades estatales certificar la victoria de Biden.

La demanda alega que el sistema de votación por correo de Pennsylvania “carece de los estatutos de transparencia y verificación que sí están presentes en los votos en persona”.