El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, sostuvieron una reunión este martes en la que abordaron temas de migración, economía, cooperación para la seguridad y el desarrollo en el sur mexicano y Centroamérica.
“La reunión entre ambos mandatarios se traduce en avances como la puesta en marcha de nuevos mecanismos de cooperación económica de alto nivel; el fortalecimiento y atracción de inversión extranjera a México; la atención a las causas estructurales de migración en la región; la protección de derechos humanos, particularmente de las personas migrantes; y el impulso de los derechos laborales en México y Estados Unidos”, informó Presidencia en un comunicado.
El presidente López Obrador también agradeció al gobierno estadounidense el envío de vacunas contra el COVID-19 y acordaron mantener el combate conjunto a la pandemia.
Además del impulso a la competitividad económica regional, ambos países acordaron fortalecer un crecimiento económico equitativo y sustentable tras la pandemia, para lo que “aprovecharán los mecanismos del T-MEC”.
También se fijaron acciones adicionales para facilitar inversiones estadounidenses en México, particularmente en el sur del país, que incluyen “propuestas de proyectos de infraestructura en el Istmo de Tehuantepec; una misión comercial de tecnologías ambientales, así como proyectos para la construcción de vivienda de costo accesible y el fortalecimiento de empresas rurales agrícolas”.
Al respecto, en un comunicado separado, el gobierno de Estados Unidos indicó que buscará crear 250 millones de dólares en inversiones y ventas en esta zona del país al reforzar las cadenas rurales de valor como la de tabaco, café y ecoturismo.
Los mandatarios reactivarán el Diálogo Económico de Alto Nivel (DEAN) que se celebrará el próximo mes de septiembre.
En materia de derechos laborales, la Casa Blanca dijo que destinará 130 millones de dólares adicionales durante los próximos tres años para apoyar la implementación de la reforma laboral en México. Ambos gobiernos se comprometieron a hacer valer los derechos de los mexicanos que laboran en el país vecino.
Adicionalmente, ambos gobiernos indicaron que establecerán un grupo operativo especializado en combatir el tráfico y la trata de personas en la frontera.
A través de su cuenta de Twitter, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, calificó el encuentro como “muy exitoso”.
Concluye reunión del Presidente López Obrador y la Vicepresidente Kamala Harris. Se abordaron la economía y el diálogo de alto nivel, cooperación para la seguridad, desarrollo en el sur de México y Centroamérica. Fue un encuentro muy exitoso!!
— Marcelo Ebrard C. (@m_ebrard) June 8, 2021
Por la mañana, México y Estados Unidos firmaron un memorándum de entendimiento para promover el desarrollo en los países del Triángulo Norte de Centroamérica, integrado por El Salvador, Guatemala y Honduras, desde donde, cada año, miles de migrantes huyen de la violencia y pobreza con la intención de internarse en territorio estadounidense.
El acuerdo tiene como propósito intercambiar experiencias y no implica transferencias de recursos, según explicó Ebrard durante la conferencia matutina del presidente.
El lunes, Harris estuvo en Guatemala abordando el mismo tema, donde afirmó que trabajará para que la gente no se vean obligada a dejar sus países, asolados por la violencia y la pobreza.
Combate de raíz a migración
López Obrador, quien asumió la presidencia de México a fines de 2018, sostiene que la migración centroamericana debe atacarse combatiendo las causas que la generan: inseguridad, pobreza y falta de oportunidades laborales.
Con este fin su gobierno impulsó el programa de reforestación en la región vecina denominado Sembrando Vida en beneficio de agricultores locales, al que espera se sume Estados Unidos.
Harris, por su parte, se ha reunido con líderes de la sociedad civil, ha anunciado una ayuda adicional de 310 millones de dólares para la región y conseguido compromisos de inversión de empresas como Microsoft.
Durante la administración de Donald Trump, México desplegó a gran parte de la recién creada Guardia Nacional en sus fronteras norte y sur en un intento por disuadir y ordenar el paso de personas sin papeles.
Pero con la llegada del demócrata Joe Biden a la presidencia de Estados Unidos, las políticas migratorias se han flexibilizado, y su administración se ha visto abrumada por la cantidad de niños y familias migrantes que llegan a la frontera entre ambos países.
En lo que va del año 90,850 migrantes, principalmente de Honduras, fueron detenidos por autoridades mexicanas en su paso hacia el norte. Del total, un 20% eran menores de edad, según cifras del Instituto Nacional de Migración.
Con información de Reuters y AFP