La primera ministra británica, Theresa May, dijo este martes a los diputados que necesita tiempo para discutir las modificaciones del Brexit con la Unión Europea que puedan satisfacer al Parlamento, sin embargo, la oposición la acusa de solo estar jugando y dejar pasar el tiempo para que los parlamentarios no tengan alternativa.
Desde el contundente rechazo al acuerdo de retirada en enero, May intenta reabrir las negociaciones con Bruselas y elaborar una nueva versión del texto, pero hasta ahora solo ha logrado el rechazo de sus homólogos europeos.
“Luego de ponernos de acuerdo con la UE sobre las negociaciones adicionales, necesitamos ahora más tiempo para cerrar el proceso”, sostuvo ante la Cámara de los Comunes.
“Cuando hayamos realizado los progresos necesarios, propondremos un nuevo voto” sobre el acuerdo para salir de la UE, aseguró sin dar precisiones sobre la fecha límite para la salida, que hasta ahora se mantiene en 29 de marzo.
El líder de la oposición laborista, Jeremy Corbyn, aseguró que dejar pasar el tiempo es una manera de forzar a los parlamentarios a apoyar el acuerdo inicial que calificó como “extremadamente imperfecto”, para evitar una salida sin acuerdo.
Las discusiones entre May y los dirigentes europeos han estado centradas hasta ahora sobre el tema de la seguridad irlandesa (“backstop” en inglés), con el cual se busca evitar que se vuelva a una frontera física entre Irlanda del Norte, británica, y la República de Irlanda. Este acuerdo prevé, como último recurso, mantener a Reino Unido en una unión aduanera con la UE.
Pero esto es rechazado por los partidarios del Brexit, puesto desde su punto de vista evitaría que el país rompa relaciones con la UE. Hasta ahora los dirigentes europeos se niegan a modificar este punto.
No obstante, dijeron que están dispuestos a modificar la “declaración política” que acompaña el tratado de retirada, un texto no vinculante que describe la futura relación entre Londres y los 27 miembros de la UE, pero esta propuesta es considerada insuficiente por Londres.
Mientras May se retrasa, otros se apuran
Para intentar convencer a los líderes de los 27, los miembros del ejecutivo británico multiplican las discusiones. El ministro británico de Relaciones Exteriores, Jeremy Hunt, habló con su homólogo francés Jean-Yves Le Drian en París, este martes durante un intercambio que describió como “abierto y profundo”.
“Las dos partes quieren un acuerdo sobre el Brexit que mantenga la amistad entre Reino Unido, la Unión Europea y Francia. Por lo tanto, paciencia, la buena voluntad en cuanto al backstop es un ingrediente indispensable”, escribió en Twitter.
El ministro británico encargado del Brexit, Stephen Barclay, y David Lidington, el número 2 del gobierno, tenían previsto discutir con los diputados europeos en Estrasburgo.
Stephen Barclay se reunió el lunes de noche en Bruselas con el negociador de la UE, Michel Barnier, con el objetivo de intentar encontrar una salida. “Está claro de nuestro lado que no vamos a reabrir el acuerdo de retirada, pero vamos a continuar nuestras discusiones en los próximos días”, afirmó Barnier al final de esta reunión, en que afirmó hubo intercambios “constructivos”.