La primera ministra británica Theresa May afronta este miércoles un voto de censura, anunció Graham Brady, que preside un comité del Partido Conservador en la Cámara de los Comunes, lo que amenaza con hacerla caer a poco menos de tres meses de la fecha prevista para el Brexit.
¿Qué podría suceder entonces con la salida británica de la Unión Europea? Estos son los escenarios posibles:
Si May pierde el voto
La primera ministra podría ser derrocada si 158 de 315 legisladores votan en su contra, con lo que empezaría la carrera por su sucesión.
Los candidatos deben ser diputados conservadores y contar con el apoyo de al menos dos colegas. En sucesivas votaciones secretas, los diputados ‘tories’ van eliminado al aspirante menos popular hasta que quedan dos finalistas.
Estos dos nombres se someten al conjunto de miembros del Partido Conservador, al término de una campaña por todo el país que puede durar varias semanas. Pero el proceso también puede ser rápido: May ganó en julio de 2016 sin necesidad de votación tras la retirada de su rival, Andrea Leadsom.
- El nuevo líder renegocia
Entre los aspirantes figuran un buen número de partidarios del Brexit, férreamente opuestos al acuerdo que May acordó con Bruselas por considerar que mantiene a Reino Unido en las redes de la UE.
El nuevo líder podría decir negociar con los 27 países de la UE un texto diferente, aunque esta perspectiva ha sido hasta ahora rechazada por Bruselas y los líderes de los miembros.
Una nueva negociación podría necesitar que se aplace la fecha prevista para el Brexit, actualmente establecida para el 29 de marzo de 2019.
- Hay un Brexit sin acuerdo
El nuevo líder puede también decidir que el país salga del bloque sin un acuerdo.
De la noche a la mañana, las relaciones económicas entre Reino Unido y la UE pasarían a estar regidas por las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y se deberían aplicar de forma urgente una multitud de controles aduaneros y reglamentarios.
Es un escenario temido por muchos especialistas, pues provocaría una caída de la libra y sumiría a las empresas en la incertidumbre.
Este escenario podría causar penuria de medicamentos, provocar atascos monstruosos en los puertos e impedir volar a los aviones de las aerolíneas británicas.
Si May gana el voto
La primera ministra seguirá en la busca de garantías adicionales para su plan y somete el acuerdo al parlamento antes del 21 de enero.
Reforzada por su victoria y ante el temor de un Brexit sin acuerdo, tal vez logre el apoyo de una mayoría de diputados, lo que llevaría a Brexit tranquilo, con un periodo de transición inicialmente previsto hasta finales de 2020 pero ampliable hasta 2022.
Pero si los diputados lo rechazan, el gobierno deberá anunciar en un plazo de 21 días qué piensa hacer. El rechazo del acuerdo podría marcar el fin definitivo de May, que podría dimitir si una mayoría aplastante tumba su texto o convocar elecciones generales anticipadas.
El Partido Laborista también podría lanzar una moción de censura contra el gobierno que, si tuviera éxito, conduciría a la formación de un nuevo ejecutivo en el plazo de dos semanas, o a la organización de nuevas elecciones legislativas, que es lo que desea el partido.
Un segundo referéndum
La primera ministra siempre ha rechazado la idea de una segunda consulta popular sobre el Brexit, pero la idea ha ganado terreno en los últimos días dada la fuerte resistencia con la que choca su plan de salida de la UE.
Los laboristas advirtieron de que si no se convoca a nuevas elecciones podrían posicionarse a favor de realizar un nuevo referéndum sobre el Brexit. Sin embargo, aunque la opción contara con el apoyo de la cámara, su organización exigiría retrasar la fecha de un eventual Brexit.
Nada garantiza que esta nueva consulta arroje un resultado diferente a la de junio de 2016, cuando 52% de los británicos votó a favor de salir de la Unión Europea.
Pero la justicia europea dejó claro esta semana que, si el Reino Unido decide dar marcha atrás, puedo hacerlo de forma unilateral hasta que no se haga efectiva su salida.
