El momento más duro de la crisis económica provocada por la pandemia en la zona euro “probablemente ha pasado”, consideró este viernes la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde.
Lo peor probablemente ha pasado y lo digo con cierta inquietud, porque, por supuesto, podría haber una segunda ola severa. Pero no vamos a volver al status quo. Va a ser diferente. La recuperación va a ser incompleta y transformadora,
dijo Lagarde en un evento en línea.
En momentos en que los temores de una segunda ola sacuden a los inversionistas y a comunidades de todo el mundo, Lagarde instó a las autoridades a usar la tregua que actualmente ofrece el virus para prepararse para lo que pueda venir.
Lagarde advirtió que el repunte sería “desigual, incompleto y transformador”, lo que significa que algunas compañías en industrias como viajes aéreos o entretenimiento nunca se recuperarían mientras que otras saldrían más fuertes de la crisis.
The recovery from the coronavirus pandemic is going to be a complicated matter. Thank you to everybody who participated in the important and thought-provoking discussion earlier at the Northern Light Summit. pic.twitter.com/D4HZrtGCUv
— Christine Lagarde (@Lagarde) June 26, 2020
En Europa, una cumbre extraordinaria reunirá físicamente a los dirigentes de los 27 países de la UE en Bruselas el 17 y 18 de julio con el fin de encontrar un acuerdo sobre el plan de recuperación del bloque, que prevé tomar prestado en los mercados 750,000 millones de euros (844.000 millones de dólares) en nombre de la UE.
Al respecto, Lagarde previó que no se llegue a un acuerdo y “habrá negociaciones intensas y el proceso continuará”.
Lo que es muy especial es que por primera vez las políticas monetarias y presupuestarias han ido de la mano,
agregó la exdirectora gerente del Fondo Monetario Internacional.
En mayo, el crecimiento de los créditos acordados por los bancos de la zona euro al sector privado se mantuvo en un nivel elevado, debido a la falta de liquidez de las empresas por la crisis, según el BCE.
Además, para paliar la crisis, el BCE comprará bonos por valor de 1.3 billones de euros (1.46 billones de dólares) y prestará una cantidad similar a los bancos a tasas negativas para amortiguar el golpe de la pandemia a la economía de la zona euro y evitar una restricción crediticia.
Las medidas, combinadas con las garantías gubernamentales sobre algunos préstamos, parecen estar dando frutos. Los préstamos a las empresas de la zona euro crecieron en mayo a su ritmo más rápido desde principios de 2009, de acuerdo a datos publicados este viernes.
En una referencia a los cuestionamientos de una corte alemana sobre las herramientas de estímulo del BCE, Lagarde dijo que la respuesta del banco central ha sido “proporcional” al desafío que enfrentó.
Con información de AFP y Reuters