La producción industrial alemana cayó inesperadamente en diciembre por cuarto mes consecutivo, una nueva señal de que el crecimiento de la mayor economía de Europa se desacelera.
Datos de la Oficina Federal de Estadísticas de Alemania mostraron este jueves que la producción industrial bajó 0.4%, contra el pronóstico de Reuters de un alza de 0.7%.
Analistas indicaron que la caída hace más probable que la economía se contraiga en el cuarto trimestre, lo que se traduciría en una recesión, luego de que el crecimiento del producto interno bruto cayó en el tercer trimestre.
Después de casi una década de expansión constante, la economía alemana enfrenta dificultades por las fricciones comerciales de Estados Unidos con China y la Unión Europea (UE).
La posible salida de Gran Bretaña de la UE el próximo mes sin un acuerdo también está ensombreciendo las perspectivas para los fabricantes alemanes.
La caída de la producción industrial de diciembre fue liderada por el sector de la construcción, donde la actividad se redujo en más de 4%, lo que no pudo ser compensado por un pequeño aumento en la producción manufacturera, según un desglose de los datos.
La cifra de noviembre fue revisada a una caída de 1.3% desde una baja reportada previamente de 1.9%.
“Que haya una lectura positiva del PIB en el cuarto trimestre de 2018 ahora parece difícil”, dijo Thomas Gitzel de VP Bank Group. “Una lectura positiva (de la producción industrial) habría reducido la posibilidad de una lectura negativa del PIB del último trimestre”, añadió.
Preocupación que se propaga
Las crecientes señales de una desaceleración han llevado al gobierno alemán a revisar su pronóstico de crecimiento para este año a 1%.
Grupos de la industria y economistas han dicho que la complacencia sobre la economía de la canciller Angela Merkel también está contribuyendo a la desaceleración.
Señalan también que Merkel ha sido presionada para otorgar a las familias y empresas recortes de impuestos más generosos, y promulgue reformas fiscales que otorguen a las mujeres y desempleados de largo plazo más incentivos para unirse a la fuerza laboral.
La Canciller alemana también enfrenta pedidos para hacer que Alemania sea más atractiva para los trabajadores extranjeros para cubrir la escasez de mano de obra crítica.
Un crecimiento o estancamiento más débil en la que es la principal economía de la Unión Europea podría tener implicaciones para toda la zona, pues esta actúa como un referente de salud financiera en torno a las naciones que comparten el euro.
El consumo privado ha impulsado a la economía alemana a medida que las exportaciones se debilitan, pero los economistas sospechan que la desaceleración de la manufactura se ha extendido a las empresas de servicios que dependen principalmente del mercado interno para el crecimiento.
Esas sospechas fueron confirmadas por las Cámaras de Industria y Comercio germanas, que este jueves revisaron a la baja su pronóstico de crecimiento para este año a 0.9% desde 1.7%.
Los datos de salida decepcionantes se produjeron después de que las cifras publicadas el miércoles pasado mostraron que los pedidos industriales habían caído inesperadamente por segundo mes consecutivo en diciembre.