La exmandataria peronista Cristina Fernández de Kirchner se sentó este martes por primera vez en el banco de los acusados en un juicio oral por corrupción, tres días después de sacudir el escenario político de Argentina con el anuncio de que será candidata a vicepresidenta en los comicios de octubre.
Mientras tanto, los bonos extrabursátiles de Argentina (aquellos que operan en un mercado paralelo donde se negocian instrumentos directamente entre dos partes) ganaban en promedio 1.5%, al compás de la fuerte caída en los niveles del riesgo país al comenzar a esclarecerse el panorama electoral, dijeron operadores.
A su vez, el riesgo país de JP Morgan caía 47 unidades a 887 puntos básicos, un nivel mínimo en los últimos 11 días.
Actualmente, el Fondo Monetario Internacional (FMI) es el mayor y preferencial acreedor del país sudamericano, al otorgarle un préstamo de 57,600 millones de dólares, el mayor que ha hecho esta institución a un país.
El resonante proceso contra Fernández, que se suma a otras causas judiciales por irregularidades durante sus dos presidencias (2007-2015), podría afectar las probabilidades electorales de la líder de centroizquierda, quien cuenta con un amplio respaldo popular aunque también sufre un fuerte rechazo por su estilo verticalista.
La expresidenta encabezaba los sondeos sobre intención de voto hasta el sábado pasado, cuando anunció que secundará a su exjefe de Gabinete Alberto Fernández -con el que no tiene parentesco- en la fórmula presidencial, en un intento por atraer a otras facciones del peronismo, actualmente fragmentado.
“Se trata de un nuevo acto de persecución con un único objetivo: colocar a una expresidenta opositora a este gobierno en el banquillo de los acusados en plena campaña presidencial”, dijo en su cuenta de Twitter Cristina Fernández, quien este martes fue recibida por simpatizantes a la entrada del tribunal.
En medio de una crisis económica que derrumbó la imagen del presidente de centroderecha Mauricio Macri -el principal rival de los Fernández-, analistas aún no saben con claridad cómo se modificarán las probabilidades de cada uno con el anuncio de la fórmula presidencial del sábado y con el incipiente juicio.
De ser hallada culpable de liderar una asociación ilícita que defraudó en millones al Estado al adjudicar obras de infraestructura con sobreprecios durante su gestión, Fernández de Kirchner podría recibir una condena de hasta 10 años. Se espera que el juicio se prolongue al menos por un año.
Con información de Reuters