El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, advirtió a altos funcionarios del partido gobernante sobre la “grave situación” que enfrenta la economía del país y pidió medidas urgentes.

Sus comentarios, divulgados este lunes por los medios estatales, fueron formulados durante el segundo día de una reunión de alto nivel del partido. La reunión se celebró antes de la fecha límite para que Estados Unidos cambie su postura sobre las estancadas conversaciones nucleares.

Kim Jong Un dijo que había llegado el momento de lograr un “giro decisivo” en el desarrollo económico del país.

Presentó a los funcionarios reunidos “tareas para corregir urgentemente la grave situación de los principales sectores industriales de la economía nacional”, informó la agencia oficial de noticias KCNA.

Corea del Norte no publica estadísticas económicas propias, dejando estimaciones externas como las únicas cifras disponibles sobre su desempeño.

En julio, el banco central de Corea del Sur estimó que la economía norcoreana se redujo 4.1% en 2018. Se trata de la mayor retracción desde la hambruna de la década de 1990.

Las conversaciones sobre la desnuclearización de la península coreana se estancaron desde que la segunda cumbre entre Kim y el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se suspendió a principios de este año.

El fracaso de las conversaciones se debe a desacuerdos de fondo sobre el levantamiento de las sanciones a Corea del Norte como resultado de su cese de ejercicios nucleares y misilísticos.

China y Rusia, los principales socios económicos de Corea del Norte, proponen que se alivien las sanciones de la ONU al programa de armas nucleares del Norte.

Pyongyang le dio a Washington hasta finales de este año para ofrecer nuevas concesiones.

El informe de KCNA indica que la sesión plenaria de los líderes del partido se encamina a un tercer día el lunes, la primera vez desde 1990 que ha durado más de dos días.