Una caravana de miles de migrantes centroamericanos se dirige a Huixtla, Chiapas, este lunes mientras el gobierno de Estados Unidos amenaza con reducir la ayuda a sus países y México, notoriamente presionado por el mandatario estadounidense, Donald Trump, reitera que deben solicitar refugio o presentar visa para poder seguir su camino.

Los cerca de 8,000 migrantes que se dirigen a pie hacia la frontera sur estadounidense afirman que cruzarán “sea como sea”; sin embargo, aseguran que si en México se les da trabajo permanecerán aquí ya que no tienen la intención de delinquir, declaró esta mañana en entrevista con Carlos Loret de Mola el líder hondureño de la caravana, Pablo Ballesteros.

Ante el suceso, Donald Trump publicó en Twitter que había alertado al Ejército y a autoridades federales fronterizas porque la caravana de migrantes proveniente de Honduras es una “emergencia nacional”.

“Tristemente, parece que la Policía y el Ejército de México son incapaces de detener la Caravana que se dirige a la Frontera Sur de Estados Unidos”, escribió Trump en Twitter. “Criminales y desconocidos del Oriente Medio están mezclados ahí. He alertado a la Patrulla Fronteriza y al Ejército de que esto es una Emergencia Nacional”, agregó.

“Guatemala, Honduras y El Salvador no fueron capaces de hacer el trabajo de impedir que la gente deje su país y entre de manera ilegal a Estados Unidos. Ahora empezaremos a cortar, o reducir sustancialmente, la masiva ayuda exterior que les damos de forma rutinaria”, escribió Trump.

Trump no dio más detalles sobre las medidas que tomará su gobierno. Representantes de la Casa Blanca, la Patrulla Fronteriza y el Pentágono no respondieron de inmediato a una petición de comentario.

La policía mexicana, usando equipo antidisturbios, vigiló la llegada de la caravana, pero no impidió el viaje de los migrantes.

Trump, quien ha hecho de la inmigración una parte central de su programa, ya había amenazado con detener la ayuda a la región y hasta cerrar la frontera de Estados Unidos con México con la ayuda del Ejército si no se detiene la marcha de los migrantes.

Los republicanos y Trump han tratado la caravana como un tema de campaña antes de las elecciones legislativas del 6 de noviembre que determinarán si el partido puede mantener su control del Senado de Estados Unidos y de la Cámara de Representantes.

Esperan apoyo de AMLO

Pese a las amenazas y obstáculos, los centroamericanos tienen confianza en el apoyo que el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, refrendó ayer durante su gira de agradecimiento en Chiapas.

Al iniciar la administración, se entregarán visas de trabajo a los migrantes porque va a haber empleo en el país, declaró López Obrador mientras la Policía Federal y el Instituto de Migración garantizaron que el recorrido de los centroamericanos no será impedido.

El tabasqueño pidió a al gobierno de Chiapas protección a las familias, mujeres y niños en la caravana. “Nada de maltrato a los migrantes centroamericanos”, señaló.

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