La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, llegó el viernes a Texas para reunirse con inmigrantes y visitar instalaciones de la patrulla de la frontera con México, en busca de contrarrestar los reclamos de los republicanos de que ha tardado demasiado en visitar la zona.

La visita, la primera de Harris a la frontera desde que se convirtió en vicepresidenta hace cinco meses, se da en medio de sus funciones para abordar las causas fundamentales de la inmigración.

“Dije en marzo que iba a venir a la frontera, así que este no es un plan nuevo”, indicó la vicepresidenta a periodistas poco después de aterrizar.

En referencia a las críticas respecto a que el viaje pareció haber sido organizado de forma apresurada días antes de que visite la frontera el expresidente Donald Trump, Harris señaló que “venir a la frontera (…) tiene que ver con los efectos de lo que hemos visto que ocurre en Centroamérica”. 

Los funcionarios de la Casa Blanca, que durante meses han dicho que los esfuerzos de Harris para detener la inmigración procedente de Centroamérica se centran en la diplomacia y difieren de los problemas de seguridad en la frontera, mostraron un tono diferente el jueves.

Controversia por su visita

Symone Sanders, la portavoz de Harris, comentó  “El viaje de la vicepresidenta a Guatemala y México más temprano en el año abordó las causas fundamentales, y esta visita a la frontera tiene que ver con los efectos”. 

Añadió que “ambos viajes informarán a la estrategia de causas fundamentales de la administración”.

Harris, quien visitó la frontera entre Estados Unidos y México como senadora y fiscal general de California, fue criticada por los republicanos cuando visitó México y Guatemala este mes como parte de sus esfuerzos para reducir la emigración de la región hacia Estados Unidos.

Un funcionario de la Casa Blanca, que pidió permanecer en el anonimato, comentó que “Ella siempre ha dicho que visitaría la frontera, pero fue más como ‘cuando sea el momento apropiado'”.

El funcionario expresó que el calendario de Harris no está dictado por lo que hace Trump. “Puedo asegurarles que no seguimos el ejemplo del expresidente”.