El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, dijo este jueves que no impondría un confinamiento nacional para combatir la pandemia de COVID-19 a pesar de un aumento de los casos. 

“No veo ninguna circunstancia que requiera un cierre nacional total. Creo que sería contraproducente”, dijo a los periodistas Biden, quien asumirá el cargo el 20 de enero.

A través de Twitter, el demócrata señaló que usar cubrebocas no es una declaración política, sino un deber patriótico.

El demócrata también criticó la postura del mandatario saliente Donald Trump, quien aún se niega a aceptar su derrota en las elecciones del 3 de noviembre. 

“Creo que (los estadounidenses) están presenciando una irresponsabilidad increíble, mensajes increíblemente dañinos son enviados al resto del mundo sobre cómo funciona la democracia”, señaló.

Hospitalizaciones en Estados Unidos se disparan

La cantidad de personas hospitalizadas con COVID-19 en Estados Unidos ha aumentado casi 50% en los últimos 14 días, lo que obligó a los estados a imponer nuevas restricciones para frenar la alarmante propagación de la enfermedad mientras se acerca una temporada potencialmente sombría de festividades.

Casi 79,000 personas en Estados Unidos fueron hospitalizadas con el virus este jueves, de acuerdo con un recuento de Reuters, la mayor cantidad en cualquier momento de la pandemia.

El país estaba registrando 161,607 nuevos casos a diario en un promedio móvil de siete días, hasta el miércoles.

El violento rebrote obligó al cierre repentino de escuelas y empresas de varios estados para ralentizar la propagación, echando por la borda los planes de normalidad de los estadounidenses una vez más.

Esta semana entraron en vigor nuevas restricciones, incluido el cierre de las escuelas públicas en Nueva York desde el jueves, cuando el promedio de la tasa de pruebas positivas de 7 días de la ciudad alcanzó el 3%.

Las estrictas medidas entran en vigor en el país esta semana luego de que la cifra de muertes por COVID-19 en Estados Unidos superó el cuarto de millón, la más alta en el mundo.

El estado de Michigan inició un cierre de tres semanas que dejó inactivos gimnasios, escuelas secundarias, universidades y centros de entretenimiento.

Minnesota, uno de los estados del medio oeste que ha visto un alza desenfrenada de la tasa de contagios, ordenó cerrar restaurantes, bares, gimnasios y lugares de entretenimiento desde el viernes y al menos hasta el 18 de diciembre. Más del 90% de las unidades de cuidados intensivos de sus hospitales ya están ocupadas en la parte este del estado.

Mientras tanto, la administración de Donald Trump ha persistido en criticar los esfuerzos de los estados para frenar el virus cerrando partes de sus economías. También se ha negado a compartir datos cruciales del COVID-19 con el presidente electo Joe Biden y su equipo de transición, amenazando con frenar la respuesta pandémica de la administración entrante.

CDC pide a estadounidenses no viajar por Día de Gracias

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) aconsejaron a los estadounidenses suspender sus viajes por el Día de Acción de Gracias – una fiesta que suele reunir a las familias – ya que la pandemia de covid-19 está en una fase “exponencial”.

“Los CDC están recomendando no viajar durante el periodo del Día de Acción de Gracias”, informó a los periodistas en una llamada Henry Walke, una autoridad de esta agencia para el tema de la pandemia, que precisó que no se trata de una “obligación”.

Bajo las directivas del presidente Donald Trump, el gobierno federal no ha impuesto ningún confinamiento nacional ni limitado los desplazamientos. 

Estas decisiones han sido tomadas por cada uno de los 50 estados y territorios estadounidenses. 

El Día de Acción de Gracias, que este año cae el jueves 26 de noviembre, es la mayor festividad familiar en el país y muchos estadounidenses se toman también libre el día viernes para efectuar grandes desplazamientos. 

Henry Walke explicó a los periodistas que el número de casos había aumentado mucho después de los fines de semana largos del Día de los Caídos, a finales de mayo, y del Día del Trabajo, a principios de septiembre. 

“Queremos hacer un llamado antes de la próxima festividad”, dijo.

Erin Sauber-Schatz, responsable del CDC para la formulación de recomendaciones, dijo que la semana pasada hubo un millón de nuevos casos de COVID-19 en Estados Unidos. “La manera más segura de celebrar el Día de Acción de Gracias este año es en casa, con las personas que vivan en el hogar”, indicó. 

Con información de Reuters y AFP