El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró que los precios de las gasolinas en el país siguen siendo muy altos, por lo que a partir de la próxima semana se fijarán esfuerzos para lograr bajarlo. 

El precio del combustible es todavía muy alto, tenemos que seguir trabajando para que baje. Diré más detalles la semana que viene

dijo el político en un evento en Los Ángeles. 

Apenas en junio pasado, el mandatario estadounidense planteó al Congreso promulgar una suspensión del impuesto a la gasolina durante un periodo de tres meses, luego de que sus esfuerzos previos para contener el costo del combustible fracasaron. 

La decisión de Biden llegó luego de que durante el sexto mes el precio promedio nacional alcanzó un récord al ubicarse por encima de los 5 dólares por galón, pese a que Biden hiciera público un informe sobre las reservas con las cuales contaba el país.  

Un mes más tarde, el presidente de Estados Unidos solicitó a las empresas, encargadas de gestionar las gasolineras y fijar los precios, reducir el costo a uno que realmente reflejara lo que estaban pagando ellas por el producto. 

Dicha petición fue duramente criticada por el presidente ejecutivo de Amazon, Jeff Bezos, quien aseguró que “la inflación es un problema demasiado importante para que la Casa Blanca siga haciendo declaraciones como esta”, agregó que reflejaba “una mala dirección directa o un profundo malentendido de la dinámica básica del mercado”.

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Esfuerzo por contener la inflación 

Desde la Casa Blanca también se busca “avanzar más en la reducción de los precios en todos los ámbitos”. 

Si bien es cierto que la inflación de Estados Unidos ha ido a la baja desde julio, alcanzando su mejor nivel de los últimos siete meses durante septiembre al colocarse en 8.2%, aún se está lejos del objetivo de 2% marcado por la Reserva Federal (Fed, por sus siglas en inglés). 

Biden firmará una orden ejecutiva para presionar a los funcionarios federales a reducir los costos de los medicamentos recetados

La orden requiere que el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS, por sus siglas en inglés) describa dentro de los 90 días cómo utilizará los nuevos modelos de atención y pago para reducir los costos de los medicamentos, según el funcionario de la Casa Blanca, quien se negó a ser identificado antes de la acción del presidente.

Los estadounidenses se ven presionados por el costo de la vida; eso ha sido así durante años y es una razón clave por la que el presidente se postuló

detalló la Casa Blanca en una hoja informativa.

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Con información de Reuters