El gobierno de Estados Unidos logró un acuerdo con Johnson & Johnson (J&J) por 1,000 millones de dólares para asegurar dosis de 100 millones de su vacuna contra COVID-19 informó Financial Times.

Este pacto se logró mientras varios países de todo el mundo se apresuran a cerrar los suministros para los programas de inmunización masiva.

El acuerdo coincide con el anuncio de Moderna, compañía de biotecnología que desarrolla una vacuna rival y quien acordó vender algunas dosis por entre 32 y 37 dólares, un costo considerablemente más alto que los fabricantes de medicamentos de la competencia.

La semana pasada, Financial Times adelantó que Moderna, que genera pérdidas y ha recibido cerca 1,000 millones de dólares por parte del gobierno estadounidense para desarrollar su vacuna, había lanzado una primera versión de vacuna contra el coronavirus de dos dosis a compradores potenciales, a un precio entre 50 y 60 dólares.

Moderna advirtió entonces que los acuerdos de mayor volumen, actualmente en discusión, darían como resultado un precio más bajo por dosis.

Esa valuación tiene una prima significativa en comparación con la competencia. Los acuerdos recientes revelan un precio de 19.50 dólares por dosis para Pfizer y el candidato de BioNTech, y un rango de entre tres y cuatro dólares por dosis para la vacuna actualmente desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford.

El acuerdo de suministro de J&J con Estados Unidos Indicaría un precio de aproximadamente 10 dólares por dosis.

Otros fabricantes avanzan

Mientras J&J y AstraZeneca descartaron valorar las ganancias de sus candidatos a vacunas, al menos en las primeras fases de la pandemia, Moderna y Pfizer han dicho que buscarán regresar.

Otras alianzas similares incluyen un acuerdo de 2,100 millones de dólares alcanzado por el gobierno de Estados Unidos con la francesa Sanofi y GlaxoSmithKline, con sede en el Reino Unido, para suministrar dosis de 100 millones.

La Unión Europea también pactó dosis de 300 millones, aunque no se revelaron detalles financieros.

Los analistas han advertido que para que cualquier vacuna contra el coronavirus sea efectiva, los precios deberían ser asequibles.

Los esfuerzos respaldados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para eliminar la propiedad intelectual y bajar los precios han obtenido hasta ahora un apoyo limitado de los gobiernos nacionales y ninguno de las compañías farmacéuticas.

Durante la pandemia, las consideraciones de precios seguirán la dinámica tradicional y las fuerzas del mercado, incluida la eficacia de la vacuna y el panorama competitivo

dijo en conferencia con analistas Stéphane Bancel, director ejecutivo de Moderna.

El directivo aseguró que durante la pandemia evaluó muy por debajo del valor, con acuerdos de suministro previos a la aprobación principalmente para los gobiernos, pues busca un precio en línea con otras vacunas comerciales innovadoras.

Moderna sostiene conversaciones con varios países sobre la venta de dosis de la vacuna si tiene éxito, además de que ha recibido alrededor de 400 millones de dólares en depósitos para un posible suministro.

La compañía reconoció la necesidad de establecer precios responsables ante la pandemia.

Los ingresos del segundo trimestre para la compañía, que aún no tiene ningún producto en el mercado, llegaron a 66.4 millones de dólares en comparación con 13 millones en el mismo periodo del año pasado.

Los analistas esperaban ingresos de 27.5 millones de dólares, según FactSet. La pérdida de la compañía se redujo a 117 millones de dólares, en tanto que sus acciones cayeron más de 5% en las primeras operaciones en Nueva York.

Con información de Financial Times.