La inflación en la eurozona registró una contracción menor a lo previsto en el primer mes de 2024, lo que pondrá a prueba las expectativas de los inversionistas sobre los futuros recortes a las tasas de interés del Banco Central Europeo (BCE).
De acuerdo con Eurostat, después de registrar un repunte durante diciembre de 2023, los precios al consumidor en enero aumentaron 2.8% en comparación con el año anterior. Este incremento se posicionó por arriba de la media de 2.7% que esperaban los economistas consultados por Bloomberg.
Sobre la inflación subyacente, que descarta componentes volátiles como alimentos y energía, también disminuyó menos de los previsto hasta 3.3%.
Ante los resultados, los inversionistas prevén una posibilidad cercana al 90% de que el primer recorte por parte del BCE llegue en abril.
Funcionarios cautelosos sobre orientaciones
A pesar de los incrementos a los tipos de interés entre julio de 2022 y septiembre del año anterior, el BCE abrió la puerta a comenzar una flexibilidad de política monetaria este 2024.
Sin embargo, los funcionarios del BCE se han mostrado cautelosos al momento de proporcionar una orientación clara sobre cuándo será oportuno comenzar los recortes a las tasas de interés. Anteriormente el banco ha asegurado que los precios están en camino a lograr su objetivo del 2%.
La presidenta del banco central, Christine Lagarde, explicó que es poco probable que se presente algún cambio antes de junio de este año, pues la prioridad actual del organismo es continuar con la desinflación y presentar primero los datos salariales.
Habrá desinflación, pero a una velocidad menor
El Banco Central Europeo predice que se continuará con la desinflación en el transcurso del año, aunque lo harán a un ritmo menor que en 2023, cuando hubo un descenso de 2.4% hacia el mes de noviembre. Según sus datos, alcanzarán las proyecciones hasta 2025.
Los economistas consultados por Bloomberg presentan proyecciones distintas sobre los movimientos de la inflación, principalmente debido a la tensión geopolítica en Europa. Sin embargo, el consenso indica que se dará a partir de junio.
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