La inflación de la Zona Euro subió al 2% en mayo, la primera vez que la tasa supera el objetivo del Banco Central Europeo (BCE) en más de dos años, reveló Financial Times.
Este escenario complica la decisión de los responsables de la política económica la próxima semana sobre si mantener su política monetaria ultra laxa.
El salto desde el 1.6% registrado en abril siguió a una aceleración aún más pronunciada del crecimiento de los precios al consumidor en Estados Unidos, que recientemente alcanzó el 4.2% .
Es probable que el aumento de la Zona Euro alimente la ansiedad de los inversionistas de que los bancos centrales adelantarán el fin del vasto estímulo monetario que lanzaron el año pasado en respuesta a la pandemia del coronavirus.
El consejo de gobierno del BCE se reunirá la próxima semana para decidir si ajusta su política monetaria, incluido su reciente ritmo acelerado de compra de bonos.
Lo anterior, en respuesta a las señales de que la actividad económica y los precios están aumentando a medida que se alivian las medidas de bloqueo de COVID-19.
Recuperación, ¿temporal?
La inflación de la Zona Euro se ha recuperado después de varios meses por debajo de cero el año pasado, lo que llevó a la mayoría de los economistas a pronosticar que este año superará el objetivo del BCE de cerca, pero por debajo del 2%.
Sin embargo, varios legisladores del BCE, incluida su presidenta Christine Lagarde, han dicho que el reciente aumento de la inflación es solo un fenómeno temporal, impulsado por efectos puntuales, y pronostican que se desvanecerá el próximo año.
El argumento de los legisladores es que este escenario significa que la política del banco central debería seguir siendo muy acomodaticia.
Un aumento interanual del 13.1% en los precios de la energía de la Eurozona fue el factor principal que impulsó el índice armonizado de precios al consumidor en el área de la moneda única de 19 países.
Este alcance está ligeramente por encima de las expectativas a su nivel más alto desde octubre de 2018, según Eurostat.
La inflación subyacente, excluidos los precios más volátiles de la energía, los alimentos, el alcohol y el tabaco, aumentó de forma más modesta que la cifra general, pasando del 0.7% en abril al 0.9% en mayo.
En tanto, los precios en el sector de servicios del bloque, que se han visto afectados por los bloqueos inducidos por el coronavirus, subieron un 1.1%.
La mayoría de los economistas creen que es poco probable que se produzca un periodo sostenido de inflación por encima del objetivo en la zona, mientras queden millones de personas que perdieron sus trabajos, fueron suspendidos o dejaron la fuerza laboral durante la pandemia.
Alza débil de salarios
El BCE estimó que el crecimiento de los salarios en la Zona Euro se debilitó aún más en el primer trimestre hasta el 1.4%.
La recesión en la Zona Euro provocada por la pandemia del COVID-19 continuará frenando el crecimiento de los salarios en 2021
dijo Christoph Weil, economista de Commerzbank.
Por su parte, Eurostat señaló que el desempleo en el bloque cayó al 8% en abril, su nivel más bajo en nueve meses.
El número de desempleados se redujo a 15.4 millones, alrededor de 134,000 menos que en marzo, aunque todavía casi 1.3 millones más alto que en abril de 2020.
Andrew Kenningham, economista de Capital Economics, dijo que aunque se espera que la contratación aumente sustancialmente a medida que se levanten los cierres.
Escasez de productos
En una señal de que las presiones inflacionarias por el lado de la oferta se están acumulando, una encuesta empresarial reveló los fabricantes de la Eurozona enfrentaron una escasez de productos sin precedentes y aumentos de precios.
Lo anterior, limita su capacidad para satisfacer la creciente demanda mundial.
El índice de gerentes de compras de la eurozona de IHS Markit para manufactura encontró que los costos promedio de insumos volvieron a aumentar sustancialmente, alcanzando un nivel sin precedentes en línea con la escasez generalizada de productos.
Mientras las fábricas aprovecharon el poder de fijación de precios mejorado al aumentar sus propios cargos, el 44% de las empresas de construcción alemanas tienen problemas para abastecerse de materiales a tiempo, según una encuesta del Instituto Ifo en Múnich.