La inflación anual de Estados Unidos sorprendió a los mercados al ubicarse en 7.7% anual durante octubre, el menor nivel registrado en los últimos nueve meses y menor a los pronósticos (7.9%).
Además, el índice subyacente, en el que estaba toda la atención, creció 6.3% anual, frente a 6.6% de septiembre y 6.5% que se preveía, situación que dibuja un escenario con un menor endurecimiento monetario en los próximos meses.
De acuerdo con el Departamento del Trabajo de la Unión Americana, el Índice de Precios al Consumidor del país vecino del norte aumentó 7.7% anual en el décimo mes del 2022, continuando con una tendencia de desaceleración.
En julio pasado comenzó el proceso de desaceleración, ya que la inflación ascendió a 8.5%, tras un dato de 9.1% en junio; ya en agostó bajó a 8.3%, en septiembre llegó a 8.2% y en octubre se confirmó la pérdida de ritmo, con una variación de 7.7%.
Las cifras de la inflación general y de la subyacente sostienen la expectativa de que la Fed bajará el ciclo alcista de la tasa de interés al cierre del año, lo cual beneficiaría a que el Banco de México siga esta postura.
Menores presiones
El índice de energía aumentó 17.6% anual en octubre pasado, por debajo de 19.8% del mes anterior, donde destaca la pérdida de ritmo en los precios de la gasolina (17.5% contra 18.2%) y electricidad (14.1% frente 15.5%).
También se observó una desaceleración en los índices de precios de los alimentos, al pasar de 11.2% anual en septiembre a 10.9% en octubre, y de autos y camiones usados, de 7.2 a 2.0%.
Sin embargo, la atención de los mercados estaba en la inflación anual subyacente, que se colocó en 6.3% tras registrar un máximo de 40 año en septiembre (6.6%); también se posicionó por debajo de as expectativas de un aumento de 6.5%.