Italia, uno de los países cuya economía ha resultado más afectada por la pandemia de COVID-19 autorizó reanudar a partir de este lunes actividades de sectores estratégicos, particularmente las orientadas a exportación como la industria automotriz, en este caso el automotriz que aporta 5.6% del PIB italiano.

“Anticipamos un desafío muy complejo”, dijo el domingo el primer ministro Giuseppe Conte mientras describía la hoja de ruta para reiniciar las actividades paralizadas desde principios de marzo.

Viviremos con el virus y tendremos que adoptar todas las precauciones posibles

Anunció que la manufactura, las empresas de construcción y algunos mayoristas podrán reabrir a partir del 4 de mayo; seguidos por los minoristas el 18 de mayo al igual que museos y bibliotecas, y los equipos deportivos tienen permitido recuperar entrenamiento grupal. 

Restaurantes y bares podrán reabrir por completo desde principios de junio, aunque los negocios de comida para llevar podrán hacerlo antes, mientras que las escuelas lo harán hasta septiembre. La obra pública reinició el día de hoy según documento la agencia Reuters.

La reapertura está permitida con la condición de que todas las compañías involucradas respeten estrictamente los protocolos de seguridad en el lugar de trabajo ,

advirtió Conte, y agregó que ese reinicio sentaría las bases para reformas más profundas de la economía en los próximos meses.

En las afueras de Turín en la planta de Miriafiori regresaron 100 trabajadores y se espera que se incorporen 150 más en las próximas 48 horas. Entraron primero los ingenieros y jefes de equipo seguidos por funcionarios y trabajadores, los cuales tuvieron que pasar por un escáner térmico. Todos recibieron material de protección: mascarillas, guantes y gafas

En la planta de Sevel, ubicada en la región central de Italia regresaron 6,000 de los 6,700 empleados de Fiat y el fabricante PSA (Peugeot Citroën), especializados en vehículos utilitarios y minivans.

Para ello fueron desinfectados 300,000 metros cuadrados, se instalaron 130 dispensadores de gel desinfectante y varias cámaras para el monitoreo de la temperatura. También se crearon 600 puntos para limpiar el propio material de trabajo.

“Es un ejemplo concreto de nuestro compromiso a favor de la salud de los empleados (…) fruto de un extenso trabajo con expertos y virólogos, aprobado además por las organizaciones sindicales”, aseguró Pietro Gorlier, jefe de operaciones de la región Europa, Oriente Medio y África de Fiat Chrysler.

También Ducati, la fabricante de motocicletas reanudó hoy de manera gradual su producción aunque favorece el trabajo remoto para las actividades relacionadas con ventas, marketing y finanzas.
Los astilleros de Fincantieri abrieron hace una semana, con el 10% de los empleados y calculan un retorno a la normalidad con todo el personal para finales de mayo o inicio de junio.

Al sur del país regresó Whirlpool con 420 personas y Hitachi Rail que produce componentes ferroviarios a nivel global.

El país además de ser el que concentra mayor número de fallecimientos en el continente con más de 26,000 muertes, es también uno de los más afectados económicamente. El Fondo Monetario Internacional prevé que los países afectados por COVID-19 tendrán variaciones negativas de su PIB durante 2020, de entre destaca Italia con -9.1% la más grave, seguida por España con -8%, Francia -7.2% Alemania -7%, y México -6.6%.

Con información de Reuters y AFP