El gobernador de Texas, Greg Abbott, busca construir un nuevo muro fronterizo entre México y el estado del sur de Estados Unidos, retomando así la obra que emprendió el expresidente republicano Donald Trump y que frenó su sucesor, el demócrata Joe Biden.
Denunciando que la inmigración ilegal está “fuera de control” y anunciando una serie de medidas para reforzar los recursos policiales para la detención de migrantes, el gobernador republicano presentará la próxima semana su plan de construcción, según dijo el jueves en una rueda de prensa.
Sin embargo, existen dudas sobre la viabilidad del proyecto, ya que parte de los terrenos de la frontera son propiedad del gobierno federal o de particulares.
La construcción de un nuevo muro “antiinmigrantes” en la frontera de más de 3,000 km entre México y Estados Unidos fue una de las principales promesas de campaña de Trump para las elecciones presidenciales de 2016, con el argumento de que protegería al país de los indocumentados, los delincuentes y los narcotraficantes.
“Promesa hecha, promesa cumplida”, aseguró la Casa Blanca en enero, durante la visita de Trump a Texas con motivo de la finalización de más de 700 km del muro.
De hecho, un tercio de la frontera ya tenía un muro o barrera antes de que él asumiera el cargo, y las obras bajo su mandato han consistido principalmente en mejoras o refuerzos de las estructuras existentes.
Las detenciones de migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México alcanzaron en marzo su nivel más alto en 15 años, lo que aumenta la presión sobre Biden, señalado por los republicanos de restar importancia a la crisis migratoria.
Tan solo en mayo, Estados Unidos detuvo a 180,034 personas en su frontera con México. La cifra fue superior a los 178,662 de personas detenidas en abril y las 173,348 de marzo, de acuerdo con cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, en inglés).
Fondos del muro a militares y a limpieza de obras
El gobierno de Joe Biden devolverá al Ejército más de 2,000 millones de dólares de fondos que Trump asignó para construir el muro, y el dinero restante servirá para limpieza de obras, dijo este viernes la oficina presupuestaria de la Casa Blanca.
La medida devolverá fondos a 66 proyectos militares que abarcan 11 estados, tres territorios estadounidenses y 16 países, dijo la Casa Blanca en una hoja informativa relacionada. Los proyectos incluyen 79 millones de dólares para renovar una escuela militar estadounidense en Alemania y 9 millones para un campo de tiro en Indiana.
Durante sus cuatro años de mandato, Trump consiguió unos 15,000 millones de dólares para el proyecto, incluidos 10,000 millones de fondos militares redirigidos.
Biden firmó un decreto el 20 de enero —su primer día en el cargo— que detuvo la construcción del muro, asegurando que “un muro enorme que abarca toda la frontera sur no es una solución política seria”.
El gobierno dijo que usará sus competencias legales para detener cualquier nueva construcción de un muro fronterizo, al tiempo que pidió al Congreso que reoriente los recursos existentes a seguridad fronteriza basada en la tecnología.
El mandatario texano y otros republicanos han criticado a Biden en los últimos meses por hacer retroceder las restricciones de Trump, mientras el número de migrantes que llega a la frontera ha alcanzado los niveles mensuales más altos en dos décadas.
Con información de AFP y Reuters