La agencia Fitch Ratings bajó este viernes la calificación de Argentina a “CCC” desde “B”, porque la incertidumbre política tras las elecciones primarias “incrementa la probabilidad de un default soberano o algún tipo de reestructuración”.
Fitch anticipó además que la recesión de este año será más profunda de lo que había previsto, con una contracción del Producto Interno Bruto de 2.5%, en lugar del 1.7%, por el deterioro del ambiente macroeconómico y un endurecimiento de las condiciones financieras.
La oposición de centroizquierda, encabezada por Alberto Fernández y la expresidenta Cristina Fernández, vapuleó el domingo a la lista del presidente liberal Mauricio Macri en las elecciones primarias, lo que eleva la probabilidad de un cambio de gobierno y de la política económica de ajuste y reducción del déficit fiscal.
Estos desarrollos adversos pueden dañar la posición de liquidez en el corto plazo y aumentar los riesgos de sostenibilidad de la deuda,
dijo Fitch en un comunicado.