Barclays, Citigroup, JP Morgan, MUFG y el Royal Bank of Scotland fueron multados este jueves por la Unión Europea con 1,070 millones de euros (1,200 millones de dólares) por prácticas de manipulación en el mercado cambiario global.
La Comisión Europea, el brazo ejecutivo del bloque, dijo que operadores en los bancos involucrados formaron dos cárteles que alteraron el mercado internacional de divisas de 11 monedas, incluyendo el dólar, el euro y la libra esterlina.
Citigroup enfrenta la multa más costosa, de 310,8 millones de euros, mientras que el banco suizo UBS no fue penalizado porque fue la institución que alertó a la Comisión Europea sobre la existencia de los dos grupos.
Las decisiones sobre los cárteles envían el claro mensaje de que la Comisión no tolerará prácticas de colusión en ningún sector de los mercados financieros,
dijo en un comunicado la comisaria de Competencia europea, Margrethe Vestager.
La investigación, que llevó cinco años, determinó que nueve operadores compartían información confidencial entre los bancos involucrados y revelaban sus planes de transacciones en chats. En algunas ocasiones, llegaron a coordinar estrategias de negocios.
Indicó además que establecieron grupos de chats como ‘Essex Express ‘n the Jimmy’, que recibió este nombre porque todos ellos, excepto ‘James’, vivían en Essex.
Los bancos han recibido castigos por miles de millones de dólares en varias partes del mundo durante la última década por manipulación, dañando aún más la frágil reputación del sector después de la más reciente crisis financiera.
“Los comerciantes, que eran competidores directos, solían iniciar sesión en salas de chat multilaterales … y mantuvieron conversaciones extensas sobre diversos temas, incluidas actualizaciones recurrentes sobre sus actividades comerciales”, expresó la Comisión en un comunicado.
El cártel ‘Essex Express’, que también involucró una sala de chat llamada ‘Semi Grumpy Old Men’, se desarrolló entre diciembre de 2009 y diciembre de 2012. El segundo cartel, llamado ‘Three Way Banana Split’ y que involucra a otras salas de chat llamado ‘Dos hombres y medio’ y ‘Only Marge’- desde diciembre de 2007 hasta enero de 2013.
La información intercambiada por los operadores incluía detalles sobre los pedidos de sus clientes, los diferenciales de compra y venta para transacciones específicas, sus posiciones de riesgo abiertas y otros detalles de actividades comerciales actuales o planificadas.
JP Morgan y RBS dijeron que estaban contentos de haber resuelto los casos y que desde entonces habían realizado cambios en sus controles. MUFG anunció que también había tomado medidas.
Banana Split
El cártel ‘Three Way Banana Split’, formado por operadores de UBS, Barclays, RBS, Citigroup y JP Morgan, recibió una multa por 811.2 millones de euros.
El grupo Essex Express, que involucra a UBS, Barclays, RBS y MUFG, recibió una multa de 257.7 millones de euros y el castigo contra Barclays por este cártel fue de 94.2 millones de euros.
Las denuncias de manipulación generalizada en el mercado de divisas al contado se publicaron por primera vez en 2013 tras el escándalo de Libor en 2012, donde se descubrió que operadores habían manipulado la fijación de las tasas de los préstamos interbancarios.
Desde entonces, las autoridades estadounidenses y británicas han multado a siete de los principales bancos del mundo con un total de 10,0000 millones de dólares por tratar de manipular los tipos de cambio.
Mientras tanto, fiscales de Estados Unidos han acusado a un puñado de exoperadores por el fraude de divisas. Tres exoperadores con sede en Londres fueron absueltos de todos los cargos en octubre pasado, aunque otros esperan sentencia luego de ser condenados.
Las multas del jueves en la UE han sonado como una campana de salida para los inversionistas que están considerando demandar a los bancos por las supuestas pérdidas relacionadas con la divisa en Europa.
Los litigantes han esperado durante mucho tiempo replicar en Gran Bretaña el éxito de las demandas colectivas de Estados Unidos contra bancos como Goldman Sachs, HSBC y Barclays, que han rendido más de 2,000 millones de dólares para los inversionistas en acuerdos.
Scott & Scott, un bufete de abogados de Estados Unidos que se estableció en Gran Bretaña después de su éxito en América, donde fue el principal defensor en la acción contra 15 bancos, dijo que había estado esperando las sanciones de la Comisión Europea.
“Nuestra firma trabajará para recuperar las pérdidas sufridas por los fondos de pensiones no estadounidenses, los administradores de activos, las compañías de seguros y las corporaciones multinacionales, entre otros, como resultado de las irregularidades de los bancos”, afirmó la socia con sede en Londres, Belinda Hollway.