La vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, acusó este martes a Pekín de coacción e intimidación en el disputado mar de China Meridional, al buscar apoyo de sus aliados para enfrentar a China.

“Pekín continúa coaccionando, intimidando y reclamando la gran mayoría del mar de China Meridional”, mencionó Harris en un discurso en Singapur, en el que presentó las metas de política exterior de su gobierno para Asia.

Agregó que “las acciones de Pekín continúan socavando el orden y amenazando la soberanía de las naciones. Estados Unidos apoya a nuestros aliados y socios ante esas amenazas”.

Harris defendió también la decisión del presidente Joe Biden de avanzar con el retiro de Afganistán, y la calificó como una medida “valerosa y correcta”.

Sostuvo que las autoridades estadounidenses están “completamente enfocadas” en la caótica evacuación del aeropuerto de Kabul.

La vicepresidenta se dirigirá a Vietnam tras concluir este martes su visita a Singapur.

China critica el “comportamiento hegemónico” de EU

Por su parte, China acusó este martes a Estados Unidos de ejercer un “comportamiento hegemónico”, en respuesta a las críticas de la vicepresidenta norteamericana Kamala Harris contra Pekín por sus acciones en el disputado mar de China Meridional.

El portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, acusó a Estados Unidos de esconderse detrás de la retórica de un orden global basado en reglas para defender su propio “comportamiento hegemónico y de intimidación”.

“Para defender el ‘America First’, Estados Unidos puede difamar, oprimir, coaccionar e intimidar arbitrariamente a otros países sin pagar ningún precio. Este es el orden que quiere (…) Pero, ¿quién le va a creer ahora?”, afirmó Wang Wenbin, en referencia a la intervención en Afganistán.

Agregó que “los acontecimientos actuales en Afganistán nos dicen claramente cuáles son las reglas y el orden del que habla Estados Unidos”, agregó el portavoz chino.

Además señaló que “Estados Unidos puede llevar a cabo una intervención militar sin sentido en un país soberano y no sentirse responsable del sufrimiento de la gente en ese país”.