Estados Unidos está enviando alimentos y medicinas a la frontera colombiana con Venezuela, donde se almacenarán hasta que se hagan los arreglos para entregarlos dentro del país petrolero, dijeron este martes funcionarios en Washington con conocimiento de los planes.

La Comisión Europea también anunció una ayuda de 5 millones de euros (5.7 millones de dólares) más para afrontar la crisis en Venezuela, lo que eleva la ayuda humanitaria enviada a la población de este país a 39 millones de euros desde 2018.

Un funcionario estadounidense, quien habló bajo condición de anonimato, comentó que los bienes enviados, que incluyen comida suplementaria lista para usar y de alta energía, estarían siendo acopiados en la fronteriza ciudad de Cúcuta.

Aún no está claro cómo llegará la ayuda a la nación miembro de la OPEP sin la autorización del presidente Nicolás Maduro y la cooperación de los militares, quienes se han mantenido leales al jefe de Estado y se encuentran apostados en el lado venezolano de la frontera.

Los funcionarios estadounidenses dijeron que los camiones que llevaban la ayuda humanitaria se dirigían a Cúcuta a pedido del líder de la oposición venezolana, Juan Guaidó.

En el caso de la ayuda humanitaria enviada por la Comisión Europea, se incluye la prestación de asistencia sanitaria de urgencia, educación, acceso al agua potable y saneamiento, así como las necesidades de protección, refugio, alimentación y nutrición.

“Aumentamos nuestra ayuda de emergencia para los más vulnerables que carecen de acceso a alimentos, medicinas y servicios básicos, y que se han visto obligados a abandonar sus hogares”, subrayó en un comunicado el comisario europeo de Ayuda Humanitaria, Christos Stylianides.

Bruselas, que suele hacer llegar su ayuda al interior de Venezuela a través de organizaciones internacionales, anunció también su intención de abrir una oficina humanitaria en Caracas.

Esta oficina estaría en la delegación de la UE en la capital venezolana y estaría protegida por la Convención de Viena, explicaron fuentes comunitarias, precisando que sólo deberían informar a la cancillería venezolana si llega nuevo personal y solicitar su visado y permiso de residencia.

La presión sobre Maduro, un exchofer de autobús de 56 años, crece cada día para que renuncie luego de que varias naciones europeas se unieron ayer a Estados Unidos, Canadá y a otros países latinoamericanos al reconocer a Guaidó como el líder legítimo de Venezuela.

El secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, aseguró este martes que el país no defiende al “régimen” Maduro y que la intención del gobierno es promover el diálogo para resolver la crisis política que vive el país sudamericano.

Rusia, China y Turquía continúan respaldando a Maduro, acusando a las naciones occidentales de entrometerse en los asuntos internos de Venezuela.

El Papa Francisco manifestó también que el Vaticano estaría dispuesto a mediar en Venezuela si se lo pidieran y confirmó que Maduro le envió una carta aunque todavía no la había leído.

Guaidó, de 35 años, ha galvanizado la oposición de Venezuela con un mensaje esperanzador. En repetidas ocasiones ha pedido a los miembros de las fuerzas armadas de Venezuela que apoyen la transición a la democracia.

Esta mañana y como parte de una campaña para congelar activos de la República en el exterior, la oposición en Venezuela dijo que logró detener una transferencia de 1,200 millones de dólares de cuentas oficiales que están en Portugal y que iban a Uruguay.

El dirigente opositor y su equipo también han pedido a los uniformados que permitan el ingreso de la ayuda humanitaria al país, donde calculan que entre 250,000 a 300,000 personas, entre ellos niños, ancianos y embarazadas, están en condiciones vulnerables por falta de medicamentos y desnutrición.

Para el futuro esperan ayuda de Canadá, Alemania, así como Argentina y Puerto Rico, entre otros, dijo Pizarro.

Estados Unidos podría intentar obtener la aprobación del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para prestar ayuda sin la cooperación de Maduro. Sin embargo, Rusia podría bloquear ese movimiento.

Con información de Reuters y AFP