El gobierno de Estados Unidos prohibirá los vuelos de pasajeros de aerolíneas provenientes de China a partir del 16 de junio si Pekín no permite a los transportistas aéreos estadounidenses reanudar sus vuelos.
La acción responde al rompimiento por parte de China de un acuerdo entre ambos países que permite a los operadores de EU expandir el servicio en el país asiático, a raíz de la propagación de la pandemia de COVID-19, que obligó a recortar vuelos.
La medida se produce semanas después de que el presidente Donald Trump acusó al gobierno chino de imposibilitar a las aerolíneas estadounidenses reanudar sus vuelos, pese a que el confinamiento en China fue levantado.
“Nuestro objetivo primordial no es la perpetuación de esta situación, sino más bien un entorno mejorado en el que los transportistas de ambas partes puedan ejercer plenamente sus derechos bilaterales”, dijo el Departamento de Transporte de Estados Unidos en una orden publicada este miércoles.
Actualmente, cuatro líneas aéreas chinas viajan entre el país asiático y Estados Unidos, según el Wall Street Journal.
Aerolíneas como Delta Airlines y United Airlines han solicitado reanudar sus vuelos a China este mes, pero no han recibido la aprobación de autoridades chinas, mientras que las aerolíneas chinas han continuado volando a Estados Unidos durante la pandemia.
Apoyamos y apreciamos las acciones del gobierno para hacer cumplir nuestros derechos y garantizar la equidad
dijo Delta en un comunicado
En marzo, los funcionarios de aviación chinos dijeron que las aerolíneas chinas podrían seguir volando un vuelo de pasajeros programado a la semana, en una ruta a cualquier país.
La medida se produce en medio de las crecientes tensiones entre las dos economías más grandes del mundo, después de la aprobación de una legislación en materia de seguridad que permite a Pekín ejercer mayor injerencia en Hong Kong y luego de las acusaciones de Trump a China por el manejo de la pandemia.
La semana pasada, el presidente dio a conocer que Estados Unidos comenzará el proceso de otorgar excepciones políticas que otorgaban a Hong Kong un trato especial, lo que afectará sus vínculos comerciales.
En respuesta, Pekín ordenó el lunes detener las exportaciones de algunos productos agrícolas provenientes de Estados Unidos.