La administración de Donald Trump cree que los productores de crudo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), honrarán sus promesas de recortar su producción y que no se arriesgarán a dañar la economía mundial con un cambio de curso previo a la reunión de la Organización, de acuerdo con un alto oficial de gobierno.
Confiamos en que otros importantes productores de petróleo no revertirán las políticas que permitirán una recuperación ordenada y rápida de estas condiciones económicas sin precedentes,
dijo un oficial de la administración a Reuters.
Las declaraciones del funcionario se dio tras haber sido cuestionado sobre la estrategia de la administración con respecto a la reunión que se espera para este jueves.
A principios de abril, cuando Arabia Saudita y Rusia aumentaron su producción de petróleo en una guerra por conseguir más participación de mercado durante la pandemia de coronavirus, la administración estadounidense tomó una postura agresiva.
Trump dijo al príncipe saudí Mohammed bin Salman que, a menos que la OPEP comenzara a cortar su producción de crudo, le sería imposible impedir que el congreso pasara una legislatura para retirar a las tropas estadounidenses del reino.
Ahora, la OPEP y Rusia se acercan más a un compromiso para extender sus recortes y discutir una propuesta para empujar los picos de oferta a julio y agosto, de acuerdo con tres fuentes de OPEP+.
Aunque su postura parece más relajada, Trump sigue haciendo llamadas. El lunes habló con el presidente ruso Vladimir Putin para discutir cortes en la producción de crudo de OPEP+ y otros asuntos, incluyendo control de armas, según informó el Kremlin.
La producción reducida de OPEP+, combinada con una baja récord en la producción de países que no son miembros de la organización, como Estados Unidos, han ayudado a elevar los precios globales de petróleo a cerca de 40 dólares por barril, no obstante, sigue por debajo de los 64 dólares registrados en enero.
Una fuente de la industria petrolera que habló con el secretario de energía de EU, Dan Brouillete, dijo que el departamento se mantiene paciente pero alerta. El departamento de energía no respondió a solicitudes de comentarios.
Hubo un momento en que la administración quería un trato con OPEP+ a toda costa y ahora parece que han decidido dejar que las cosas tomen su curso,
dijo la fuente.