Estados Unidos prevé un creciente nivel de desempleo, así como la reducción de otros datos económicos durante el segundo trimestre del año, aunque espera que esta situación desfavorable mejore con la reanudación de actividades, dijo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.

 Estamos trabajando de cerca con los gobernadores para que podamos comenzar a reabrir la economía de una forma que minimice los riesgos para los trabajadores y clientes

 dijo Mnuchin en un testimonio escrito a la Comisión de Banca del Senado.

Pese al actual escenario, el funcionario estadounidense estima que las condiciones económicas mejoren en el tercer y el cuarto trimestre.

El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, y el presidente de la Reserva Federal Jerome Powell, se presentaron este martes ante la Comisión Bancaria del Senado, bajo el escrutinio de la gestión de la respuesta económica del gobierno de Estados Unidos a la pandemia de coronavirus.

El interrogatorio a Mnuchin y Powell podría centrarse en las acciones que aún se necesitan para mantener a flote la economía más grande del mundo, así como los errores en la puesta en circulación de los 3 billones de dólares de ayudas económicas aprobados hasta ahora. 

A medida que más estados vuelven a abrir negocios, el gobierno estadounidense se acerca al final de un programa de ocho semanas para canalizar dinero a las pequeñas empresas para evitar despidos, lo que provocó el llamado a extender el Programa de Protección de Cheques de Pago por 660,000 millones de dólares.

A la par, otros programas destinados a ayudar a las empresas más grandes y a los emisores de bonos municipales a través de una fuerte recesión apenas están comenzando.

Previamente, Powell declaró que la Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica del Coronavirus (CARES) fue crítica para la capacidad del banco central de Estados Unidos de expandir el crédito en toda la economía para compensar el golpe del coronavirus.

Además, auguró que el desempleo puede llegar a 25% antes de que comience a caer, con una contracción en el Producto Interno Bruto de 20% o más, aunado a que las métricas médicas positivas que pueden construir la confianza del consumidor serían críticas.