Ciudad de Nueva York, Nueva York. Los consumidores finales serán los principales afectados con los aranceles de Donald Trump con hasta 2,600 dólares anuales por hogar en gastos. Aunque inicialmente podría haber disminución de la demanda, las empresas finalmente se verían beneficiadas por menores cargas impositivas ante una eventual reforma fiscal del republicano.
El socio de Impuestos Internacionales de la firma Procopio, Pedro Corona de la Fuente, comentó a EL CEO que el balance entre la bajada de los impuestos corporativos planteados por el presidente Trump y los aranceles propuestos no provocará perjuicios entre las compañías, sino en los consumidores.
La empresa se va a quedar con mayor utilidad si paga menos impuestos. Si aumentas el costo de la misma por aranceles, lo que ha reflejado históricamente el comportamiento de las compañías es que es un cargo que le traslada al consumidor final
dijo el especialista.
Por ese motivo, el socio de la firma estadounidense de abogados fiscales concluyó que las compañías estadounidenses podrían perder solo en el volumen de ventas, pues algunos segmentos poblacionales optarían por comprar menos productos.
Impactos ‘micro’ y ‘macro’ con aranceles de Donald Trump
En el marco de una conferencia organizada por Cerity Partners en Manhattan, el consejero de Impuestos Internacionales de Procopio, Jorge M. Obén Cuadros, agregó que el impacto de 2,600 dólares a los hogares llegaría en la primera ronda de aranceles de Donald Trump e impactará directamente en el poder adquisitivo.
Adicional a las afectaciones entre los individuos, recalcó los perjuicios en el comercio internacional, pues México es un bastión en las exportaciones automotrices; mientras que Estados Unidos depende del crudo canadiense para satisfacer la demanda.
Esos son los tipos de productos que, al menos en este momento, importamos más en los EE. UU. y que pueden verse afectados por los aranceles que se han anunciado hasta ahora
indicó.
Por otro lado, los especialistas mencionaron que los aranceles mantienen ‘pausado’ al mercado de fusiones y adquisiciones (M&A, por sus siglas en inglés), debido a que los inversionistas desean esperar a ver qué pasará y cómo afectará a los negocios.
No hay pistas de cuánto dinero recaudarán en tarifas
Corona comentó que, ya que no hay detalles sobre cuáles serán los aranceles y cómo funcionarán, tampoco se puede calcular el beneficio que habría para el fisco estadounidense. Asimismo, habría que descontar variables como los traslados de producción, aranceles recíprocos e inflación; lo que terminarían por consolidarlos como una fuente inestable de ingresos.
Se ha demostrado que los aranceles no son una fuente confiable de ingresos. Nunca se han utilizado en los Estados unidos como fuente de ingresos durante muchos, muchos años
agregó.
En el mismo sentido, los impuestos regulares como aquellos sobre la rentabilidad son más cuantificables y medibles, al tiempo que no impactan el comportamiento del mercado, ni modifican cadenas de suministro. Por ello, podrían ser una mejor opción para reducir el déficit fiscal del gobierno de Donald Trump
El dilema de reducir costos en Estados Unidos
Los expertos de Procopio explicaron que Donald Trump tiene la misión de reducir el endeudamiento del país, lo que se convierte en un desafío ante las promesas de bajar las cargas impositivas. “Si se reducen los impuestos en un lado, se aumentarán en otro donde no funciona para esta administración”, dijo Obén Cuadros.
Por ese motivo, proyectaron que en un par de meses se pondrá en marcha la reforma fiscal en Estados Unidos prometida por el mandatario, en el que habrá un ‘estira y afloja’ con todas las propuestas de lobbying y las metas de niveles de inflación en el país, así como las actividades para compensar el déficit.
Esto mientras el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), liderado por el multimillonario Elon Musk, y propuesto como la bandera de la ‘austeridad’, apenas lograría una reducción presupuestaria de menos del 1% para Estados Unidos.
También puedes leer: