Elizabeth Warren, senadora por Massachusetts, anunció este jueves su salida del proceso electoral por la nominación demócrata a la candidatura presidencial, así lo declaró a través de su cuenta de Twitter. 

La decisión de Warren sucede tan sólo un día después del anuncio de Michael Bloomberg, exalcalde de Nueva York, sobre su retiro de la contienda después de decepcionantes resultados en el súper martes pese a la inversión de 500,000 millones de dólares de su fortuna personal.

Bloomberg ofreció su respaldo a Biden, no obstante, según el Times, Warren no tiene previsto (hasta ahora) endosar la candidatura de alguno de sus contendientes.

Pese a iniciar como una de las favoritas y tener participaciones positivas en los debates, su campaña no logró repuntar y sólo consiguió 65 votos delegacionales en las asambleas demócratas que iniciaron desde febrero pasado en Iowa. 

Warren, perteneciente al ala más progresista del partido demócrata, hablará con su equipo de campaña el jueves y anunciará que suspenderá su candidatura presidencial, dijeron CNN y The New York Times.

Elizabeth Warren lideró algunos sondeos el año pasado, pero nunca logró formar una amplia coalición de apoyo que materializara éxitos en las urnas.

Warren no ganó ni una sola de la veintena de primarias demócratas realizadas hasta la fecha: sólo obtuvo un tercer lugar en el primer caucus, en Iowa, mismo que destacó por las fallas en la aplicación que se utilizó para contar los votos.

Con su salida, se espera que la interna demócrata, por mayores probabilidades, sea entre Bernie Sanders, el senador de Vermont de 78 años con ideas afines a las de Warren pero aun más radicales, y el moderado exvicepresidente Joe Biden, de 77 años, ganador de 10 de los 14 estados en liza esta semana en la jornada electoral del supermartes.

La otra mujer que compite por la nominación presidencial demócrata es la congresista de Hawái Tulsi Gabbard, de 38 años, última por lejos en los sondeos, y sin probabilidad de despuntar.

Entre las propuestas de la exprofesora de la Escuela de Leyes de Harvard destacó “alcanzar un camino de oportunidades para todos los estadounidenses y no sólo para los ricos”, como mencionó en un video publicado en su Twitter el 31 de diciembre.

La senadora es una de las arquitectas de la Oficina de Protección Financiera del Consumidor, establecida tras la crisis financiera de 2008, y ha sido una voz fuerte en el Senado respecto a asuntos financieros.