Este domingo, 147 millones de personas podrán votar en Brasil para elegir un nuevo presidente.
Hay 10 candidatos a la presidencia del mayor país de América Latina en este proceso electoral, pero los que tienen más posibilidades de triunfar son el candidato de derecha, Jair Bolsonaro, y el izquierdista que entró en lugar del expresidente Luiz Inácio Lula Da Silva, Fernando Haddad.
Bolsonaro recibió 35% de la intención de voto en la más reciente consulta, un aumento de 3 puntos porcentuales respecto de las cifras anteriores, lo que abre la posibilidad de que pueda ganar la presidencia en primera ronda y evitar un balotaje. Haddad se mantuvo en 22% de apoyo en la encuesta.
En el último debate presidencial, Bolsonaro no participó con la justificación de una orden médica, pues aún se recupera del apuñalamiento que sufrió en la campaña, pero mientras el debate se llevaba a cabo dio una entrevista al canal rival, generando críticas de los otros candidatos por evadir la discusión.
De derecha
Jair Bolsonaro pertenece al Partido Social Liberal, tiene 63 años y es excapitán del ejército. Tiene una postura rígida en contra del crimen, promete ley y orden y ha elogiado abiertamente la dictadura militar brasileña de 1964-1985.
Ha sido diputado durante treinta años, sin embargo, se ha ganado el rechazo de muchos por comentarios misóginos, sexistas y homófobos, hecho por el cual se creó la etiqueta en internet ‘#EleNão’ (él no) y cientos de miles de mujeres se manifestaron en su contra el 29 de septiembre en varias ciudades.
Algunos expertos califican a Bolsonaro como un ‘Trump tropical’ debido a su gran cantidad de seguidores en las redes sociales, su actitud agresiva y sus múltiples matrimonios. Steve Bannon, el gurú de la campaña del presidente de Estados Unidos, también ha asesorado al candidato ultraderechista brasileño.
De izquierda
Fernando Haddad, de 55 años, es miembro del Partido de los Trabajadores, al que pertenecen los expresidentes Luiz Inácio Lula Da Silva y Dilma Rousseff.
Fue incorporado como suplente de Lula -quien encabezaba las encuestas- pero a quien el Tribunal Electoral retiró la candidatura por el proceso judicial por corrupción que enfrenta (y porque además está en la cárcel, claro).
Haddad, quien tuvo solo 4 semanas para preparar la campaña, fue ministro de Educación durante los mandatos de Da Silva (2005-2012) y Rousseff (2013-2017), es profesor de Derecho y tiene un título en Economía.
Promete “Hacer a Brasil feliz de nuevo” y evitar los errores económicos de los últimos años y los escándalos de corrupción como los del gobierno de Lula. Sin embargo, su popularidad en la región es baja al momento e incluso hay quien no sabe exactamente cuál es su nombre. Para muchos sigue siendo: la sombra de Lula.
Con información de Reuters