El Senado de Estados Unidos, dominado por el partido republicano, confirmó este lunes a Amy Coney Barrett como jueza de la Corte Suprema, lo que supone una victoria para el presidente Donald Trump que la propuso para el cargo.
Barrett, de corte conservador, está en contra del aborto. También cambiará la configuración del máximo tribunal que a partir de ahora contará con seis jueces conservadores de nueve, tres de ellos nombrados por el mandatario republicano. En la corte de nueve miembros se sientan también tres magistrados progresistas.
El Senado votó por 52 voces a favor y 48 en contra, la nominación de la jueza Amy Coney Barrett, ajustándose a las líneas partidistas.
La nueva jueza llenará la vacante tras el fallecimiento en septiembre de la progresista Ruth Bader Ginsburg.
La magistrada podría participar en su primera audiencia a partir del 2 de noviembre, la víspera de las elecciones presidenciales. Por lo tanto, teóricamente actuará en caso de que se examinen posibles apelaciones contra los resultados de la votación.
Donald Trump celebró la entrada de la jueza a la Corte Suprema, “es un día trascendental para Estados Unidos, para la constitución estadounidense y para un estado de derecho justo e imparcial”, indicó el mandatario en el jardín de la Casa Blanca antes de que Barrett jurara como jueza ante el magistrado del máximo tribunal Clarence Thomas.
La Corte Suprema decide en Estados Unidos sobre los debates sociales más espinosos, desde el aborto hasta el porte de armas pasando por los derechos de las minorías sexuales. Durante la audiencia de confirmación, la jueza Barrett se cuidó de no revelar sus puntos de vista sobre estos temas.
La ceremonia prevista en la Casa Blanca se celebrará un mes después de un evento similar que fue relacionado con un brote de COVID-19 que precedió a la propia infección del presidente Trump.
El líder de la minoría en el Senado, Chuck Schumer, dijo que la mayoría republicana está “incendiando su credibilidad” al proceder con la votación tan cerca de los comicios, además tras bloquear al nominado del presidente demócrata Barack Obama en el año electoral de 2016.
“Lo cierto es que esta nominación forma parte de un esfuerzo de varias décadas para afianzar a la justicia hacia la extrema derecha”, comentó.
Con información de Reuters y AFP