El departamento estadounidense de Comercio anunció el domingo por la noche que entregó a la Casa Blanca su informe acerca de los efectos de las importaciones de automóviles y autopartes sobre la seguridad nacional de Estados Unidos

El presidente Trump tiene ahora 90 días para tomar la decisión de imponer o no tasas suplementarias a las importaciones de automóviles y equipamiento, una amenaza para esta industria en Europa y principalmente Alemania.

Las conclusiones del informe confirman que los autos importados son efectivamente un peligro, ya que debilitan la industria automotriz local, reveló una fuente bajo anonimato a la AFP.

El contenido del informe del Departamento de Comercio será secreto mientras Trump considera sus recomendaciones, creando incertidumbre sobre sus consecuencias en la industria y en grandes exportadores de vehículos como Japón, la Unión Europea y Corea del Sur.

Ejecutivos de la industria automotriz dijeron que esperan que el reporte recomiende al menos algunos aranceles para que el gobierno pueda usar los hallazgos de la investigación como forma de presión durante sus negociaciones con Japón y la UE este año.

“Ninguna de las personas de la industria con las que he hablado cree que el reporte no recomendará aranceles” de acuerdo a las prioridades comerciales declaradas por el gobierno de Trump, dijo un ejecutivo del sector que habló bajo condición de anonimato. “Y no hay muchas posibilidades de que Trump decida no imponerlos”.

La justificación

La Casa Blanca había anunciado a fines de mayo su intención de imponer aranceles adicionales de hasta el 25% a las importaciones de vehículos, para defender al sector.

Trump encargó al departamento de Comercio una investigación para establecer la pertinencia de aplicar esas tasas en base al artículo 232 de la legislación comercial estadounidense, que se apoya en argumentos vinculados a la defensa nacional para limitar la importación de productos y bienes.

En marzo de 2018, Trump ya se había referido a supuestas amenazas para la seguridad nacional como una razón para imponer aranceles adicionales a las importaciones de acero y de aluminio en Estados Unidos, ignorando las repetidas advertencias de sus aliados sobre los riesgos de una guerra comercial de consecuencias imprevisibles.

El impacto

Si el presidente de EU decide imponer aranceles a los automóviles, los fabricantes alemanes (Mercedes-Benz, Volkswagen y BMW) serían los más afectados.

En 2017, poco más de la mitad (8.3 millones) de los 17 millones de vehículos vendidos en Estados Unidos fueron importados.

Los autos importados de Canadá y México –que acaban de cerrar un nuevo acuerdo de libre comercio con Estados Unidos (T-MEC)– deberían quedar exentos del aumento de aranceles.

Ambos países son responsables por la mayoría de los vehículos importados por Estados Unidos (4.27 millones) por delante de Japón (21%), Alemania (11%) y Corea del Sur (8%).

En 2018, los grupos alemanes exportaron 470,000 autos a Estados Unidos, según la federación de constructores VDA.

Según los analistas de EY, las tasas aduaneras de 25% sobre los vehículos costarían unos 5,000 millones de euros a los fabricantes alemanes.

El impacto también se sentiría en la industria automotriz estadounidense. La National Automobile Dealers Association advirtió que 366,900 puestos de trabajo podrían perderse en Estados Unidos debido al encarecimiento de los automóviles.

Las nuevas tasas aumentarían el costo de los vehículos en 2,750 dólares en promedio, llevando a una disminución de las ventas de 1.3 millones de unidades por año, según la organización.

Las reacciones

La Unión Europea (UE) sostuvo este lunes que si Estados Unidos impone finalmente aranceles a sus automóviles “la Comisión Europea reaccionará de manera rápida y adecuada”, dijo el vocero comunitario Margaritis Schinas en Bruselas.

La Comisión espera, no obstante, un resultado “positivo” de las conversaciones entre UE y Estados Unidos iniciadas con la tregua comercial pactada en julio entre Trump y el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker.

Juncker “confía en la palabra del presidente Trump” y “la UE mantendrá su palabra, mientras Estados Unidos haga lo mismo”, agregó Schinas.

La jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, calificó el sábado de “aterrador” que Estados Unidos considerara los automóviles europeos como una amenaza para su seguridad nacional.

Con información de AFP y Reuters