Donald Trump, presidente de Estados Unidos, hizo su primera aparición pública este jueves desde que ayer fue absuelto por el Senado en su juicio político donde fue acusado de abuso de poder y obstrucción al Congreso.
Trump dijo en la cita anual del Desayuno de Oración Nacional, que se celebra desde 1953, en Washington que pasó por “un terrible calvario” debido a personas que calificó de corruptas y deshonestas.
“Ellos (quienes lo llevaron a su juicio político) han hecho todo lo posible para destruirnos y al hacerlo le han provocado una grave herida a nuestra nación”, dijo.
En su discurso parece haberse dirigido a la líder demócrata Nancy Pelosi y hacia Mitt Romney, el único republicano del Senado que votó a favor de condenar al presidente.
“No me gusta la gente que utiliza sus creencias como justificación para hacer algo que saben que está mal”, agregó Trump, comentario aparentemente dirigido contra Mitt Romney, que citó su fe mormona como razón para romper filas con Trump.
“Tampoco me gusta la gente que dice ‘rezo por ti’ cuando saben que eso no es así”, dijo, en una clara alusión a Pelosi, quien ha dicho en reiteradas oportunidades que reza por el presidente, y se encontraba presente a poca distancia del mandatario.
Cuando Trump llegó a la reunión anual de legisladores y líderes religiosos levantó dos periódicos cuyas portadas ilustraron su absolución.
El mandatario no saludó a Pelosi, quien se sentó con él en el escenario, y éste el segundo choque entre ambos en menos de 48 horas desde que en el discurso del estado de la Unión del martes, Trump se negó a estrechar la mano de Pelosi y la demócrata rompió una copia del discurso en medio del acto.
El proceso de impeachment
El proceso de destitución contra Trump comenzó en diciembre del año pasado, impulsado por los demócratas en la Cámara de Representantes, que encabeza Pelosi, tras la denuncia de que el presidente presionó a su homólogo ucraniano para que investigara a Joe Biden, su posible rival demócrata en las elecciones de 2020.
Sin embargo, el juicio político en el Senado absolvió a Trump. Para destituir al presidente se requería una mayoría especial de dos tercios, por lo que al menos 20 senadores republicanos tuvieron que haber votado en favor de su culpabilidad.
Romney se convirtió así en el primer senador en la historia estadounidense en apoyar la condena a un presidente de su propio partido.
Con información de AFP y Reuters