El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, negó que sus comentarios sobre cuatro congresistas demócratas fueran racistas.
Este domingo, el presidente publicó en la red social que las parlamentarias demócratas de origen extranjero deberían “volver” a sus países, por lo que recibió inmediatamente calificaciones de “racista” y xenófobo.
“¿Por qué no vuelven y ayudan a arreglar los lugares completamente quebrados y plagados de crimen de donde provienen?”, se preguntó.
….it is done. These places need your help badly, you can’t leave fast enough. I’m sure that Nancy Pelosi would be very happy to quickly work out free travel arrangements!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 14 de julio de 2019
“Estos tuits no eran racistas. No tengo ni un hueso racista en mi cuerpo”, dijo Trump en Twitter este martes.
Those Tweets were NOT Racist. I don’t have a Racist bone in my body! The so-called vote to be taken is a Democrat con game. Republicans should not show “weakness” and fall into their trap. This should be a vote on the filthy language, statements and lies told by the Democrat…..
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 16 de julio de 2019
En sus mensajes publicados el fin de semana, Trump no nombró a ninguna congresista en particular, pero su mención a las “Representantes Demócratas ‘Progresistas'” fue interpretada como una referencia a un grupo de mujeres liberales relativamente jóvenes, que integran por primera vez la Cámara de Representantes.
Entre las supuestamente aludidas se encuentran Alexandria Ocasio-Cortez, representante de Nueva York, de origen portorriqueño; Ilhan Omar, de Minnesota, estadounidense nacida en Somalia; Ayanna Pressley, legisladora negra que representa a Massachusetts, y Rashida Tlaib, de Michigan, de ascendencia palestina.
Legisladores votan resolución en contra de comentarios
La Cámara de Representantes de Estados Unidos votó el martes a favor de condenar los “comentarios racistas” del presidente Donald Trump contra cuatro legisladoras demócratas de minorías, una medida simbólica que busca avergonzar al mandatario y a los republicanos que lo respaldaron.
Los demócratas, que son mayoría en la Cámara baja, aprobaron la resolución, que afirma que la Cámara de Representantes “condena con firmeza los comentarios racistas del presidente Donald Trump, que han legitimado y aumentado el miedo y el odio a los nuevos estadounidenses y la gente de color”.
Cuatro republicanos apoyaron la medida.
Trump y el racismo
Mientras crece la polémica por los comentarios, el historial de declaraciones cuestionables del presidente de Estados Unidos vuelve al centro del escenario.
Apenas la semana pasada, Trump recibió en la Casa Blanca a algunas de las voces de ultraderecha más incendiarias, como parte de su cumbre sobre redes sociales, a la que no invitó a los representantes de Facebook o Twitter.
El mandatario también está en medio de una pelea por incluir una pregunta sobre ciudadanía en el próximo censo poblacional. Pese a que la Suprema Corte ya bloqueó su plan, Trump afirma que buscará otra forma de lograrlo.
“Rumbo a la elección del próximo año, parece estar dibujando una línea profunda entre los blancos nacidos en Estados Unidos de su memoria y el país étnicamente diverso y mayoritariamente nacido en el extranjero sobre el que preside, retando a los electores en 2020 a declarar de qué lado de esta línea se encuentran”, subraya el columnista del New York Times Peter Baker.
Trump fue un fuerte respaldo a la falsa teoría de que Barack Obama había nacido en África, en vez de en Hawái, mientras que en 2015 abrió su campaña con un ataque contra los mexicanos, a quienes calificó de ‘violadores’. También afirmó que un juez estadounidense con herencia mexicana no podía ser justo debido a su perfil étnico.
Ya como presidente, en una discusión que se hizo pública, afirmó que todos los inmigrantes de Haití “tenían sida” y que los visitantes provenientes de África “nunca volverían a sus chozas”.
Poco después de una manifestación de supremacistas blancos en Charlottesville, Virginia, en 2017, dijo que había “gente muy buena en ambos bandos”.
En enero de 2018, Trump cuando calificó de “países de mierda” a naciones africanas, Haití y El Salvador, durante una discusión sobre inmigración, y dijo que EU debería aceptar a más migrantes de países como Noruega.
También impulsó medidas para impedir la entrada de turistas provenientes de países musulmanes, decisión que fue cancelada por la Suprema Corte.
Jack O’Donell, antiguo presidente de Trump Plaza Hotel y Casino en Atlantic City, ha declarado que Trump critica abiertamente por su raza, diciendo, por ejemplo, que no quiere que afroamericanos manejen su dinero, que los judíos son buenos en esa materia, los alemanes son limpios o los puertorriqueños se visten mal.
“Donald Trump hace comentarios racistas todo el tiempo. Una vez que lo conoces, dice lo que piensa en temas raciales abiertamente”, dice O’Donell, citado por el NYT.
Con información de AFP