Los demócratas en el Congreso comenzaron el lunes a presionar para que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dejé su cargo, presentando un cargo de destitución que lo acusa de incitar a la insurrección en relación con el violento ataque al Capitolio de la semana pasada.

La Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, podría votar sobre la impugnación el miércoles, dijo a periodistas el líder de la mayoría de la Cámara, Steny Hoyer. La aprobación haría que Trump, un republicano, fuera el único presidente de Estados Unidos que ha sido impugnado dos veces.

El plan, explicado por la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, se produjo mientras Washington lucha por decidir qué hacer con el presidente republicano en los 10 días previos a que el presidente electo demócrata Joe Biden asuma el cargo.

En su carta, Pelosi dijo que los líderes de la Cámara liderada por los demócratas intentarían este lunes aprobar una resolución pidiendo a Pence que active la Enmienda 25 de la Constitución para declarar a Trump incapaz de cumplir con los deberes de su cargo.

Pero, si Pence no responde, los demócratas procederían con el juicio político (impeachment) al presidente por segunda vez.

Los funcionarios abrieron al menos 25 investigaciones de terrorismo nacional sobre el asalto del pasado 6 de enero al Capitolio de Estados Unidos, según reveló a los legisladores un alto oficial militar.

Los simpatizantes de Donald Trump irrumpieron en el Capitolio como protesta ante los resultados de las elecciones presidenciales del pasado 3 de noviembre, los cuales no favorecieron al republicano, un hecho que dejó un saldo de cinco personas fallecidas.

Al respecto, los fiscales presentaron decenas de casos relacionados con los ataques en tribunales federales y locales.

Las pruebas

El FBI confirmó que había recibido más de 40,000 consejos de medios digitales, incluidos videos y fotos, del público en relación con la violencia registrada hace unos días en el Capitolio.

Trump, que sin pruebas ha desafiado la validez de la victoria electoral de Biden, elogió y animó a los partidarios antes de que asediaran el Capitolio, donde los legisladores estaban certificando el triunfo de Biden en el Colegio Electoral.

Sin embargo, los legisladores se vieron obligados a huir, ya que el edificio fue asaltado por partidarios de Trump, muchos con sombreros con su lema y ondeando banderas con su nombre, que abrumaron a las fuerzas de seguridad.

Entre los fallecidos se encuentra un oficial de policía del Capitolio golpeado mientras trataba de alejar a la multitud. Un segundo oficial de policía murió mientras estaba fuera de servicio en los días posteriores al ataque, dijeron las autoridades.

Con información de Reuters