Las diferencias entre Estados Unidos y China tienen un nuevo frente: el COVID-19.
La tensión entre ambos países se acentuó este martes cuando las autoridades de Pekín protestaron después de que Donald Trump calificó al patógeno de “virus chino”.
En los últimos días, varios funcionarios chinos han lanzado teorías sobre una supuesta conspiración y han apuntado incluso que el coronavirus fue llevado a China por militares estadounidenses.
En cambio, miembros de la administración Trump usan términos para describirlo que estigmatizan a China.
Estados Unidos respaldará con fuerza a aquellas industrias, como las aerolíneas y otras, que están particularmente afectadas por el virus chino”, escribió Trump en Twitter el lunes.
The United States will be powerfully supporting those industries, like Airlines and others, that are particularly affected by the Chinese Virus. We will be stronger than ever before!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) March 16, 2020
China reaccionó y aseguró que está “indignada” con esta expresión, que considera una forma de “estigmatización”.
(Estados Unidos) debería cesar inmediatamente sus acusaciones injustificadas contra China
dijo el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Geng Shuang.
Pocas horas más tarde Trump volvió a usar el mismo término, hablando de los estados de Estados Unidos, “algunos muy golpeados por el virus chino”.
Se reavivan las tensiones
La guerra de declaraciones reaviva las tensiones entre los dos países, en particular en lo que afecta al comercio, pese a que en enero firmaron el acuerdo de “Fase 1” para aliviar la guerra comercial.
El nuevo coronavirus fue detectado por primera vez en China en diciembre del año pasado y las autoridades primero dijeron que apareció en un mercado donde se vendían animales vivos de la ciudad de Wuhan.
Pero desde entonces, China ha tomado sus distancias y ha aumentado sus reservas sobre el origen del virus y dice que es desconocido.
El secretario de Estado de EU, Mike Pompeo, en una llamada a Yang Jiechi, un alto responsable chino, expresó su descontento porque los canales oficiales chinos “acusan ahora a Estados Unidos del COVID-19”, indicó el departamento de Estado.
Pompeo subrayó que “no es el momento de difundir desinformación y rumores extravagantes sino de unir a todos los países para luchar contra esta amenaza común”, según su gabinete.
El viernes, el Departamento de Estado llamó al embajador chino en Estados Unidos, Cui Tiankai, para denunciar las teorías de la conspiración difundidas por Pekín, muy presentes en las redes sociales.
Un portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Zhao Lijian, dio a entender la semana pasada en Twitter que el “paciente cero” de la pandemia podría haber venido de Estados Unidos.
Podría ser el ejército de Estados Unidos el que trajo la epidemia a Wuhan ¡Sean transparentes! ¡Hagan públicos sus datos! Estados Unidos nos debe una explicación
dijo Zhao, conocido por sus polémicas afirmaciones en las redes sociales.
Con información de AFP