El trío de quiebras bancarias acaecidas desde marzo —Silicon Valley Bank (SVB), First Republic y Signature Bank— ha empañado el lucrativo negocio de KPMG como el mayor auditor del sector bancario estadounidense.
Las preguntas sobre la calidad de su trabajo y su independencia han aumentado en los últimos días, luego de la publicación de un informe de la Reserva Federal (Fed) sobre el colapso de Silicon Valley Bank y la venta forzosa de First Republic.
De acuerdo con un artículo del Financial Times, la firma de contabilidad, que ocupa un lugar dentro de las cuatro empresas consultoras más grandes del mundo, fue auditora de ambos bancos, así como de Signature, que fue incautada por los reguladores en marzo.
En los tres casos, KPMG dio a los estados financieros de los bancos un certificado de buena salud a finales de febrero.
Es un triple. Es un logro dudoso… Y necesitamos medidas duras para respaldar las duras declaraciones de los reguladores
dijo al medio Francine McKenna, exconsultora de KPMG que ahora da clases en la Escuela Wharton de la Universidad de Pensilvania.
Por otro lado, Kecia Williams Smith, exauditora y reguladora, que ahora es profesora asistente de contabilidad en la Universidad Estatal A&T de Carolina del Norte, expuso que no se puede esperar que los auditores sepan que se avecina una corrida bancaria, y que es justo preguntar sobre la evaluación de riesgos.
Los expertos contables dijeron que es probable que el escrutinio del trabajo de KPMG recaiga en lo siguiente:
- Si su personal era lo suficientemente independiente de los bancos que auditaba
- Si prestaba la debida atención a las señales de alerta
- Si tenía las habilidades adecuadas para juzgar la calidad de los estados financieros dado el entorno cambiante debido al aumento de las tasas de interés.
También podría haber dudas sobre el amplio papel de KPMG en el sistema financiero.
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KPMG audita una proporción alta del sistema bancario
La firma tiene un papel singular como auditor de más bancos estadounidenses que cualquiera de las otras empresas consultoras más grandes del mundo, y audita una mayor proporción del sistema bancario del país por activos que cualquier otra firma, según datos de Ideagen Audit Analytics.
Además de ser auditor de Wells Fargo, Citigroup, Bank of New York Mellon y tres docenas de otros bancos que cotizan en bolsa, también audita a la Reserva Federal.
Esto es algo que repercute en toda la industria bancaria. Dado el interés público en torno a esto, se puede esperar que haya más supervisión
dijo Williams Smith.
Los clientes bancarios son especialmente importantes para KPMG. Los bancos que cotizan en bolsa pagaron a la empresa más de 325 millones de dólares en comisiones en 2021, el último año del que se dispone de datos completos, y el sector representa alrededor del 14% de las comisiones de KPMG de clientes públicos.
Esto en comparación con el 8% en PwC, el 3% en EY y el 2% en Deloitte.
Los exalumnos de KPMG también han pasado a desempeñar funciones importantes en el sector bancario, incluso en antiguos clientes. Los CEOs de Signature y First Republic eran exsocios de KPMG.
En tanto, los profesores de contabilidad dijeron que es probable que los reguladores presten mucha atención al nombramiento de Signature de Keisha Hutchinson, quien fue la socia principal del equipo de auditoría de KPMG en el banco, para ser su directora de riesgos en 2021, menos de dos meses después de que firmó la auditoría de 2020.
Las reglas de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por su sigla en inglés) requieren un período de reflexión de 12 meses antes de que una empresa contrate a un socio de auditoría para un rol que supervise los informes financieros, aunque eso se interpreta como el director financiero o los roles de controlador financiero.
KPMG ha dicho anteriormente que respalda sus auditorías de SVB y Signature. Se negó a comentar más a FT, citando la confidencialidad del cliente.
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Con información de Financial Times